El misterio de la jubilada desaparecida en San Rafael: hipótesis y sospechosos

De Silvia Zulema Chávez (73) no se sabe nada desde el 20 de julio pero recién la buscan desde el 1 de noviembre cuando la Justicia se enteró de su desaparición. Un inquilino de ella está detenido, sospechado de matarla, pero no hay cadáver. Su ex y la hermana de ella están en la mira.

El misterio de la jubilada desaparecida en San Rafael: hipótesis y sospechosos

Por:Leonardo Otamendi
Editor Post

"Es un caso de Agatha Christie". Así definió un investigador la desaparición de Silvia Zulema Chávez (73) en San Rafael. Es que los detalles de la "evaporación" de la enfermera jubilada han puesto a los pesquisas ante una serie de sospechas e hipótesis que cada una tiene su contrapartida en oposición. Lo último que se sabe de la mujer ocurrió el 19 de julio cuando hizo un llamado al 911 quejándose de los ruidos de un inquilino que vivía en la parte de atrás de su casa y en cuya comunicación dijo: "Yo lo que tengo miedo es que se arme lío y no tenga para dónde ir. Corto porque ahí vienen".Y la Justicia tiene tres sospechosos: el inquilino, la hermana y el ex marido, según le reveló al POST una fuente ligada a la causa..

Pasaron casi tres meses y medios desde que comenzó la búsqueda de Silvia Zulema Chávez. No porque nadie la quería buscar, sino porque recién el 1 de noviembre su ex cuñada se acerca a la comisaría a preguntar si había alguna novedad porque hacía mucho que no sabían de ella. Incluso, su hermano y ex marido de la jubilada desaparecida le había dicho que estaba muy preocupado, que había pasado por la casa en varias ocasiones y había visto siempre una luz prendida y papeles que le habían dejado por debajo de la puerta. Aclara la cuñada que Lucía, hermana de Silvia Zulema, ya había ido unos días antes a denunciar la desaparición, que hacía varios meses que no sabía de ella y que no le habían tomado el testimonio.

En realidad, Lucía no había esperado en la comisaría porque había muchas personas para ser atendidas y "no tuvo mucho empeño en denunciar el paradero", consideró la fuente. El fiscal Javier Giaroli al enterarse de esta situación, hace aprehender a la hermana de la enfermera y le secuestra el teléfono celular. ¿Por qué? Debido a que había pasado por la casa de su hermana y había filmado varios videos sobre el estado del interior.

Esta es la casa de Silvia Zulema Chávez. Por el portón, ingreaba el inquilino hacia el departamento del fondo.

Se hizo inmediatamente un allanamiento en la casa de Silvia Zulema Chávez. Estaba todo ordenado y limpio. Es que su hermana había tomado posesión de la vivienda el 28 de octubre porque tenían un conflicto por la sucesión. Lucía quería vender y dividir y su hermana se oponía. Además, su ex marido, Romelio Pérez, con quien estaba separado de hecho se dirige el día antes (27) a la casa de otra enfermera jubilada a preguntarle por su ex esposa que hacía meses que no sabían de ella. Esta colega era con la única persona que tenía vínculo la desaparecida. En el barrio no la querían, con su hermana estaba peleada y con Romelio se había divorciado y vuelto a casar, pero luego volvieron a separarse porque ella lo golpeaba mucho. Sin embargo, Zulema le insistía para que volvieran a vivir juntos y él se negaba. Sin embargo, seguía siendo legalmente el destinatario de la pensión y su ex.

Ver: Audio: "Tengo miedo", así llamó al 911 la jubilada desaparecida en San Rafael

En los videos que había filmado Lucía Chávez desde el exterior y por la ventana, antes de tomar posesión del inmueble, llevarse todo lo que le era de utilidad y limpiar todo, se puede ver mucho desorden en el interior. Sobre una cama fotos rotas que eran de la desaparecida junto a Romelio. Presuntamente ella las habría roto enojada porque él no volvía a estar con ella. Y de acuerdo a lo que le dijo a la hermana un vecino, que Silvia Zulema le había dicho que se iba a internar en un geriátrico.

A todo esto, en un departamento interno en la parte trasera de a casa, Silvia Zulema Chávez le había alquilado sin contrato, el 23 de junio, esa parte del inmueble a Mauricio Albornoz, su pareja e hijo pequeño. Pero a los dos días le pidió irse, incluso le devolvía el dinero y el depósito porque le molestaban los ruidos. Incluso, ese día llamó al 911 para quejarse de su inquilino.

Debido a que los inquilinos no se iban, la mujer se entrevista con la abogada que había designado su hermana Lucía para iniciar la sucesión. Le contó a la letrada que Albornoz era muy agresivo, que la insultaba y que pretendía que los desalojen. La profesional cita al inquilino, le dice que la dueña quiere que se vaya porque no está cumpliendo el contrato pero que le devolvían los 20 mil pesos del mes e igual suma por el depósito. El hombre le pide unos días más para encontrar donde vivir. Luego, la dueña de casa habló con la abogada dos veces el 20 de julio para solicitarle que saquen a los inquilinos y el celular dejó de funcionar el 21 de julio, dos días después de ese llamado al 911 en el que dijo: "Corto porque ahí vienen".  

¿Quién es el inquilino?

Mauricio Albornos tiene cuatro condenas. Y por ello, al ser acusado del homicidio (así está caratulada la causa) de la enfermera jubilada, ameritó detenerlo. Se fue el 6 septiembre y los investigadores lo convirtieron en sospechoso porque estuvo dos meses más en la vivienda sin pagar el alquiler y nunca vio a la dueña. No hizo nada, no le llamó la atención y encima, cuando se fue le robó unas ventanas que Silvia Zulema había hecho confeccionar para regarle a su sobrino que vive en Córdoba, que era con el único que se habla de toda la familia.

Ver: Encontraron un esqueleto que sería de una mujer desaparecida hace 10 años

Es muy claro que Albornoz estaba seguro que la dueña de la vivienda no iba a advertir el robo de esas ventanas porque no estaba más. Tampoco fue a buscar los 40 mil pesos que le habían ofrecido devolverle.

Las hipótesis, las sospechas y las coartadas

Primero, que esté viva. Pero esta posibilidad se cae porque Silvia Zulema Chávez era insulinodependiente y no fue a buscar más la medicación a Osep. Además, su jubilación no la cobró desde julio. No era una mujer con recursos económicos para irse a otro lugar.

Segundo, que esté en un hospital o geriátrico. A favor de esta alternativa, el médico de cabecera de la mujer le dijo que se tenía que internar porque tenía la diabetes descontrolada. Y de la casa faltan elementos compatibles con esta posibilidad, como el DNI, ropa y la billetera. En contra de esta teoría, los policías de Investigaciones recorrieron todos los geriátricos, incluso los no habilitados de San Rafael, y la jubilada no está en ninguno. Tampoco en los hospitales, porque el fiscal le solicitó el Ministerio de Salud su búsqueda y tampoco tuvo éxito.

Tercero, que se haya ido por voluntad propia. Es imposible. Una luz del interior de la casa había quedado encendida, según el testimonio de los vecinos y de su hermana. Había en la mesa de la cocina una bolsa con bifes ya en mal estado (se pudo saber gracias a los videos que hizo Lucía Chávez por la venta) y chorreando. Nadie deja comida perecedera fuera de la heladera y se va. También había un envoltorio de regalo sin abrir sobre la mesa y en el interior había imanes para la heladera. No habría comprado esto si tenía pensado irse.

El fiscal Javier Giaroli tiene imputó por homicidio al inquilino.

Hipótesis de suicidio. Los investigadores le dan algo de lugar porque en abril de 2019 se empastilló pero antes llamó a su primo, Daniel Chávez, para que le haga una reparación eléctrica en la casa. Por lo tanto, conjeturan los pesquisas que buscó llamar la atención asegurándose que alguien la salvaría. También avala esta posibilidad las 36 horas que estuvo el teléfono sin actividad hasta que se apagó: "Esto es muy propio de una persona que se muere sola", explicó un investigador. Como contrapartida de esta hipótesis no hay cadáver.

En tanto que en un canal de riego a unas 8 cuadras se su casa se podría haber arrojado, pero en julio ese cauce estaba cortado y el agua recién la largaron en noviembre.

No hay cadáver. Se hicieron rastrillajes en distintos lugares de San Rafael. En una fábrica de vidrio y una bodega abandonas y en dos fincas. No hallaron indicios de Silvia Zulema, tampoco en descampados.

Sobre la hipótesis del homicidio. A favor, hace mucho que no sabe nada de la jubilada, no ha tocado su jubilación en cuatro meses, no está medicada con insulina y los indicios que no se retiró voluntariamente de la casa.

También, una alta fuente de la investigación explicó algo fundamental: "Cuando realizamos el peritaje en la casa, el luminol (compuesto químico para detectar la presencia de sangre en cantidades tan bajas o diluidas) se encendió en todas partes, lo que indica probable material hemático.

El inquilino sospechoso. Tiene cuatro condenas y también episodios violentos con otras personas que le habían alquilado, incluso una vez le pegó a una mujer porque le pidió que no hiciera ruido. Es decir, es un hombre agresivo. Le robó las ventanas y se fue casi dos meses después de que la dueña de casa desapareció y a él nunca le llamó la atención no verla más.

La hermana, posible sospechosa. Los investigadores no han descartado la participación de Lucía Chávez es porque no se hablaban hace muchos años, tenían una disputa por la vivienda y si se muere su hermana es la única heredera. También resultó extraño que fue a denunciar el paradero de Silvia Zulema el 27 de octubre y como había gente antes, no insistió en radicar la denuncia y al otro día fue a la casa y se instaló. En ese sentido, la contaminación abrupta de la vivienda de donde una mujer había desaparecido hace varios meses ya que los vecinos le dijeron que hacía tiempo no la veían, sumado a la luz encendida en el interior y boletas por debajo de la puerta.

En contra de las sospechas sobre Lucia, es que no habría esperado tanto para tomar posesión de la casa. Además, efectivamente se enteró el 27 de octubre que su hermana estaba desaparecida porque su hijo, César, la llamó desde Córdoba dándole este aviso porque la hermana de Romelio lo había llamado para preguntar si estaba allá.

El ex marido, podría ser sospechoso. Es el primero que advierte que la enfermera jubilada está desaparecida y le pide a su hermana que llame al sobrino en Córdoba. "Él se beneficiaría con pensión por viudez porque estaban separados de hecho", detalló un pesquisa. #Además, pudo haberse generado una situación violenta porque ella quería volver con él pero Romelio Pérez no quería, porque ella lo fajaba. En una discusión, podría haber sucedido algo grave", conjeturo la fuente.

¿Y si hay un cuarto sospechoso que no se ha revelado?

Uno de los investigadores explicó algo muy extendido en estas tramas: "En estos casos la respuesta sobre quién mató a la mujer, si esto realmente ocurrió, es muy simple. A veces tenemos la sensación de estar pasando por al lado de esa respuesta y no la vemos".