Los cinco integrantes que participaron en septiembre de 2022 de la emboscada al empresario, admitieron su culpabilidad. Algunos recibieron 25 años de prisión, pero consiguieron, en un juicio abreviado, evitar la condena a perpetua.
La banda que mató al Emilio Giménez acordó una condena más leve
En un juicio abreviado que se llevó a cabo en el Polo Judicial Penal, condenaron a los cinco integrantes de la banda de asaltantes responsables del crimen del empresario Emilio Giménez en Guaymallén.
El asesinato ocurrió septiembre de 2022 durante una emboscada para asaltarlo. Los asesinos admitieron su culpabilidad y por ello recibieron penas de entre 15 y 23 años, por su distinta participación, pero lograron evitar la prisión perpetua.
La banda fue setenciada este miércoles tras admitir su culpabilidad frente a la jueza Mónica Romero.
La magistrada, durante la audiencia que comenzó a las 14 horas, validó el acuerdo suscrito previamente por la fiscal de Homicidios Florencia Díaz Peralta, el jefe de la UFI, Fernando Guzzo, los cinco acusados y sus respectivos abogados defensores.
En virtud de este acuerdo, se dictaron las siguientes sentencias: Walter Corcho Saez recibió 23 años de prisión, Ricardo Javier Pica Andrada y Maximiliano Martínez Llaneza fueron condenados a 18 años de encierro cada uno, mientras que Cristian Willy Rivero y su hijo Gustavo Maximiliano Rivero enfrentan 15 años de reclusión.
El asesinato
El crimen de Emilio Giménez ocurrió el 15 de septiembre de 2022, cuando el empresario frutihortícola fue emboscado mientras conducía su Volkswagen Amarok V6 hacia su hogar, tras haber asistido a una celebración en el Mercado Cooperativo de Guaymallén. Los asaltantes, a bordo de dos vehículos, intentaron robar el dinero que creían que llevaba en su camioneta. Los asesinatos tenían el (mal) dato que llevaría $30 millones, pero en reaidad trasladaba $5 millones que no fueron sustraídos.
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Durante el intento de robo, Giménez recibió disparos que le causaron heridas fatales, falleciendo debido a una broncoaspiración provocada por una esquirla en el pecho. Los delincuentes huyeron a bordo de una Jeep Renegade, abandonando la escena del crimen.
La investigación policial permitió la captura de los involucrados en las semanas y meses siguientes, culminando ahora en las condenas emitidas tras casi tres años del trágico suceso.
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