Los dos procesos judiciales tuvieron una larga instrucción pero en los debates se resolvieron las sentencias.
Abusos sexuales: condenan a un médico y a un hombre que violó a su sobrino
Dos condenas por abusos sexuales fueron dictadas por la Justicia mendocina este miércoles. En uno de los juicios, se impuso una pena de 11 años de prisión a un médico de renombre en la región de La Paz: Luis Enrique Corts (en la foto de portada). Este profesional, perteneciente a una destacada familia de la Zona Este, fue hallado culpable de abuso sexual agravado, con denuncias que abarcan un período de 24 años atrás y una más reciente en 2019. El Tribunal Penal Colegiado integrado por los doctores Federico Rapaciolli, Victoria Franano y Mauricio Juan fue el encargado de dictar la sentencia, revocando el beneficio de prisión domiciliaria que se le concedía.
El primer caso de abuso se remonta a 2001, cuando una joven de 15 años fue víctima en el Hospital de Santa Rosa, mientras que el segundo incidente tuvo lugar en 2019 en el Centro Integrador Comunitario de Las Catitas. Estos eventos llevaron a la condena del médico.
Por otro lado, en San Rafael, Joaquín Gabriel Correa Castro recibió una sentencia de 9 años de prisión por abusar sexualmente de su sobrino. Los jueces Jorge Yapur, Julio Bittar y Néstor Murcia lo encontraron culpable de abuso sexual agravado con acceso carnal. Durante el juicio, la fiscalía a cargo de Paula Arana y la querella liderada por Mariana Sánchez solicitaron una condena más severa de 15 años, mientras que la defensa pidió la absolución.
Ver: Identificaron al hombre asesinado en la casa del tatuador de Maipú
El caso en San Rafael, ocurrido en Noche Buena y Navidad del 2019, reveló un historial de abusos desde la niñez del sobrino por parte de su tío. El joven, afectado por estrés postraumático, finalmente decidió denunciar años después, poniendo fin a años de manipulación y amenazas. A pesar de los traumas sufridos desde pequeño, el afectado decidió visibilizar el abuso y evitar que su tío continúe con su conducta abusiva, enviando una carta a su familia para contar su calvario.