El Mundo se va pareciendo a 1930

La guerra comercial toma carrera para acelerar.

El Mundo se va pareciendo a 1930

Por:Nicolás Tereschuk (*)

La "guerra comercial" entre Estados Unidos y China parece estar tomando carrera para acelerarse en el corto plazo, a juzgar por los datos económicos de ambos países, aunque será la situación política la que termina definiendo la relación entre ambas potencias.

La información conocida en las últimas horas acerca de que el mes pasado se registró un excedente comercial récord de China con Estados Unidos parece una "mojada de oreja" para la posición que asumió el estadounidense Donald Trump.

El superávit chino subió un 18,7% respecto a agosto de 2017 y también mostró un importante aumento en relación al nivel del mes anterior.

El aumento se explicó por un crecimiento del 13% de las exportaciones chinas hacia Estados Unidos a pesar de los nuevos aranceles impuestos por la Casa Blanca.

La agencia Reuters sacó una conclusión esperable: la difusión de estos datos podrían "empujar" a Trump a "aumentar la presión sobre Pekín en su enconada disputa comercial".

No hay grandes misterios en el superávit chino: como la economía estadounidense crece a un ritmo acelerado demanda con más fuerza los productos del gigante asiático.

El panorama hace pensar que la escalada en la "guerra comercial" va a continuar: acosado por distintos escándalos políticos, emprenderla contra enemigos externos es parte del libreto de Trump de cara a las elecciones legislativas de noviembre próximo.

El presidente estadounidense ya salió a advertir que está dispuesto a bloquear importaciones chinas con aranceles sobre 267 billones de dólares de bienes.

Se trata de excusas económicas para una disputa política de fondo y que tienen que ver con la carrera por la nueva frontera tecnológica, vinculada al desarrollo de la "inteligencia artificial".

Por eso crecientemente se pone en el centro de la disputa una supuesta discriminación a las firmas estadounidenses para acceder al mercado chino y la cuestión de la "propiedad intelectual".

La nueva bravuconada de Trump provocó una caída en la bolsa estadounidense, mientras los buenos datos de empleo en ese país dan aire a las versiones sobre una acelerada suba de tasas de interés.

"Con la economía tan fuerte y las ganancias de las empresas tan altas, los precios de las acciones probablemente serían más altas si no fuera por las preocupaciones de los inversores sobre la guerra comercial", advierte un analista del mercado en declaraciones al diario Los Angeles Times.

Este es el guión central que terminará determinando la situación de los "mercados emergentes", que no fijan precios claves como el valor del dólar ni de los "commodities" que exportan.

La gran prensa especializada internacional insiste una y otra vez en advertir que la "guerra comercial" no lleva a nada y que terminará perjudicando a los Estados Unidos.

El diario The Washington Post advirtió en ese sentido que "uno de los más notorios ejemplos" de este tipo de dinámica ocurrió en 1930, con la aprobación por parte del Congreso estadounidense de una ley que imponía aranceles del orden de casi el 60 por ciento.

"Inicialmente estaba pensada para proteger a los granjeros americanos. Pero muchas otras industrias hicieron lobby para obtener protección y el Congreso se las dio. La medida hizo que otros países tomaran represalias contra Estados Unidos, lo que resultó en precios más altos para muchos productos manufacturados y de consumo", señaló la publicación.

Y recordó que "cuando la demanda colapsó, los países buscaron mantener sus reservas en oro devaluando sus monedas o imponiendo barreras comerciales más altas: el comercio mundial cayó por un precipicio".

La Segunda Guerra Mundial se encontraba a unos pocos pasos, provocando una de las mayores tragedias de la humanidad.

(*) NA, especial para Mendoza Post