Visitando bodegas: Crotta y el encanto de la tradición vitivinícola

Recorrimos la hermosa bodega de San Martín.

Visitando bodegas: Crotta y el encanto de la tradición vitivinícola

Por:Andrea Mendoza Ghinaudo
Diseñadora y bloguera

¿No te pasa que cuando ves una película que te gustó mucho, querés volver a verla? Bueno, así fue lo que nos sucedió con el recorrido por el este mendocino, quisimos ver más, mucho más.

Comenzando esta vez no por una bodega sino por un lugar mágico y exquisitamente pensado para hacer honor al culto de nuestra bebida emblemática: El Templo del Vino.

Arquitectónicamente pensado como una barrica

Increíbles ventanales que le confieren calidez

Un lugar muy luminoso, con amplios salones para conferencias, una sala de reuniones subterránea exclusiva y hasta un sala de degustaciones circular con una acústica tan linda que te van a dar más ganas de cantar ahí que en tu baño.

Culto al Bonarda emblema de esta zona de Mendoza

Ingreso a la sala de reuniones

Siguiendo en caravana a nuestro guía David Palma (Instagram @bonardav) llegamos a una gran bodega y citando sus palabras: “Crotta es un emblema para el Este, como bodega, como familia y como industria”.

Almacén a la entrada de la bodega

Sala de ventas

Nos remontamos a 1914 cuando José Crotta llega a la Argentina tratando de buscar un futuro mejor que el que se vislumbraba en la Europa que recién entraba en la primera guerra mundial. En 1930 es cuando comienza a gestarse la idea de una bodega propia y en la segunda generación, con Carlos Leopodo Crotta, es cuando se construye la mítica torre que se mete en tu retina desde que vas llegando y ya no podés olvidarte más que allí hay 5 piletas llenas de vino con una capacidad de 450.000 litros!!

Torre con piletas de vino

El otoño estuvo pintando las hojas de las parras y viñedos que rodean a la bodega con esa inigualable paleta de ocres, naranjas y verdes mustios en las uvas de tipo criolla, cereza y moscatel.

Hermosos parrales otoñales

Pudimos hacer un recorrido por las instalaciones donde también se envasa en damajuanas y ver los grandes tanques de almacenamiento.

Acopio de damajuanas

Tanques de acero inoxidable 

Ya en la sala de cata, las viejas etiquetas junto a hermosas antigüedades y pingüinos de cerámica nos cobijaron un poco del frío para dar paso a la degustación que tanto habíamos esperado.

Conociendo de la historia a través de nuestro guía David

Empezamos con un Picnic Torrontés 2016, que es cosechado a fines de marzo y tiene un aroma floral muy intenso con coloración amarillenta con destellos verdosos. Muy fresco en el paladar y bien balanceado.

Fresco Torrontés 2016

Le siguió un Picnic Malbec 2016 con tono rojo y algunos matices violáceos, aroma a fruta madura, en boca se siente mucha ciruela y suave astringencia.

Malbec con mucha ciruela

Siguiendo con los tintos, vino a la mesa un Comienzos Bonarda 2016 que resultó un poco más complejo en cuanto a sabor, dejo de frutas rojas, aterciopelado y de delicados taninos, de rojo más intenso que el anterior, quedó un rato en nuestro paladar.

“Comienzo” aterciopelado

Volviendo a los blancos, probamos un Crotta, 50 % Chenin Blanc y 50 % Ugni Blanc, muy fresco, fácil de tomar, con aroma a frutas tropicales y acidez suave.

Frutas tropicales en un blend de blancos

Finalmente, y para poner un broche de oro (reconozco que me repetí dos veces) se hizo presente el Tarde, un vino estilo tardío hecho a base de uva torrontés cosechado en el mes de abril, con una densidad que hipnotiza, de suaves tonos dorados, llegó a mi boca para quedarse y quedarse, armar una carpa y pasar la noche. Qué rico este loco lindo… ¡Quiero más!

Exquisito “Tarde”

Toda esta panzada de vinos estuvo acompañada por empanadas que la bodega se encargó de preparar para que este grupo de mujeres entusiastas de la cultura del vino (Instagram @wonderwine_mza) se sintieran mimadas al hacernos parte aunque sea por unas horas de la tradición vitivinícola de esta parte del mundo. No se pierdan la oportunidad de conocer esta bodega llena de historias, porque el “Este” también existe.

Degustando en buena compañía

El lenguaje del olfato


Para conocer más sobre otras bodegas entrá a:

Blog: Saludá que nos vamos
Twitter: @AndreaMzaG
Instagram: andreamzag
Fotos: Gustavo Valles