Polémica por la sexta central nuclear que tendrá la Argentina

"No está previsto en la legislación argentina", sostuvo Jorge Lapeña, exsecretario de Energía. El mundo la abandona, la Argentina va por la sexta.

Polémica por la sexta central nuclear que tendrá la Argentina

Por: Mendoza Post

 La semana pasada, la presidenta Cristina Fernández rubricó con su homónimo ruso la construcción del sexto bloque de la central nuclear Atucha. A días del acuerdo, el memorándum firmado ya está provocando polémica.

Uno en apuntarle al acuerdo fue el exsecretario de Energía Jorge Lapeña quien consideró un "exceso" que el Gobierno anuncie la construcción de una sexta central nuclear en el país, a partir de los acuerdos firmados con Rusia, "a muy pocos meses de abandonar" el poder.

"Me llama mucho la atención la firma de algo más que un memorándum" con Rusia, dijo Lapeña y cuestionó que "el Ministerio de Planificación está hablando de la sexta central nuclear a construir con los rusos", cuando el emprendimiento, dijo, "no está previsto en la legislación argentina".

CFK, en la inauración de Atucha II.

En declaraciones a radio Mitre, indicó que "hacer compromisos sobre una central que no integra la planificación energética, que se va a construir en los próximos 6 u 8 años, sin tener ningún tipo de acuerdos, ni parlamentarios ni políticos, con quienes van a continuar el gobierno, es un exceso".

"Me llama mucho la atención la firma de algo más que un memorándum "

También recordó que existe "una ley en 2009 establece una cuarta central, pero no una quinta, como la que se ha firmado con China, ni una sexta, como la que se intenta negociar ahora con Rusia", Lapeña advirtió que el Gobierno "va a tener que dar alguna explicación en el Parlamento".

Los países la abandonan, la Argentina la abraza

En otro orden de cosas, hay que tener en cuenta que cada vez son más los países que se suman al abandono de la energía nuclear para generar electricidad.

Greenpeace cuestiona en Plan Nuclear argentino. 

Según Wikipedia, Suecia fue el primer país donde se propuso (1980) —este país es el 9º país que más energía nuclear consume del mundo—. Siguieron Italia (1987), Bélgica (1999), Alemania (2000) —Alemania es el 4º consumidor mundial de energía nuclear— y Suiza (2011) y se ha discutido en otros países europeos. Austria, Holanda, Polonia, y España promulgaron leyes que paralizaron la construcción de nuevos reactores nucleares con el objetivo de fortalecer la generación de energía.

Ver: Todos los acuerdos que CFK firmó con Putin

Los argumentos para abandonarla van desde riesgos de graves accidentes, generación de residuos nucleares que permanecen radiactivos durante decenas de miles de años, la generación de altas emisiones de radiactividad y CO2, hasta su alto costo económico, generalmente financiado con fondos públicos. Según Greenpeace, “cada KWH producido por energía nuclear es de un costo económico mucho más elevado que cualquier otra fuente energética”.

Accidentes

El suceso de Chernobyl fue el accidente nuclear más grave de la historia, el peor caso en las peores condiciones, tanto humanas, morales, idóneas y técnicas. Las estimaciones de muertes debidas al accidente —principalmente debido a un incremento en la incidencia del cáncer— varían entre las 4000 y las decenas o centenares de miles.

El 30 de junio de 1983 la central nuclear de Embalse sufrió un grave incidente que no llegó a descargar material radiactivo al ambiente. Sin embargo se habló de “fallas en el diseño, errores en los documentos y procedimientos, y desaciertos en la organización interna”.

Energía eólica, no es tan solo un sueño. 

El segundo accidente nuclear argentino fue el ocurrido en el reactor RA-2 el día 23 de septiembre de 1983, al parecer por una grave falla humana y que desencadenó una excursión de potencia en el reactor de investigación denominado RA-2, el cual se encontraba emplazado en el Centro Atómico Constituyentes, una dependencia de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) ubicada en el partido de General San Martín. Las personas del lugar (Villa Maipú, San Martín) rememoran que en dicha época murió una cantidad anormal de personas de cáncer, que vivían en las inmediaciones.

Nunca hubo una evaluación oficial al respecto.

La Argentina tiene sobradas opciones para reemplazar los proyectos nucleares con energías renovables y limpias. El potencial del país en energías como la eólica es enorme y debe ser prioritario su desarrollo para tener un futuro energético sustentable”, sostiene Greenpeace.

“El Plan Nuclear Argentino, omite instancias de consulta popular y participación ciudadana como son las audiencias públicas. El mensaje que da el Gobierno Nacional es que no le importa la opinión de la gente para avanzar con el desarrollo de una tecnología altamente contaminante, cara y peligrosa como la nuclear”, indicó la ONG en su sitio web.