Miguel Angel Broda: "Soy hincha de Macri, pero no de su política económica"

El economista fue entrevistado por diario Clarín.

Miguel Angel Broda: "Soy hincha de Macri, pero no de su política económica"

Por: Mendoza Post

Miguel Ángel Manuel Broda no necesita presentación. Es un reconocido economista nacido un 25 de Diciembre de 1942.

Es licenciado en Economía en la Universidad Católica Argentina y Master y Ph.D (c) en Economía en la Universidad de Chicago.

Por su experiencia, es asesor y consultor económico de empresas nacionales e internacionales y analista de asuntos económicos privados y oficiales.

En los últimos días, Broda fue entrevistado por diario Clarín, donde se refirió, entre otras cosas, al encuentro que tuvo con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Así se dio el reportaje:

-Días atrás se lo vio en una foto junto a Nicolás Dujovne y colegas suyos. ¿Hacía mucho no iba a Economía?

-Con Dujovne sí. Fui varias veces en el último tiempo. Con Alfonso Prat-Gay nunca.

-¿Cómo vio al ministro?

-Contento y tranquilo.

-¿Qué les preguntó?

-Quería conocer nuestra visión sobre niveles de actividad e inflación. Nosotros, cómo sería la carta de intención con el FMI. No dijo nada.

-¿Cómo ve su figura de coordinador?

-Parece una relación directa con Macri y ya no más vía la Jefatura de Gabinete. Pero desearía una formalización del cargoy no algo ad hoc. Debería haber un DNU, de lo contrario no puede imponerse sobre Juan José Aranguren, Guillermo Dietrich o Luis Miguel Etchevehere.

"Soy hincha de Macri, pero no de su política económica", dice Broda  

-A usted le ofrecieron el cargo de ministro de Economía y no aceptó, ¿por qué?

-Fue en 1996, se había ido Cavallo. Les dije a Carlos Corach y Eduardo Bauzá que agarraba si Menem no iba por la re-re. Me bajé.

-¿Menem sabía de economía?

-Con Menem hablaba 90% de fútbol y 10% de economía. Yo era presidente honorario de Altanta y Menem veía hasta los partidos de Primera B. Una vez me pidió permiso para aterrizar el helicóptero en Atlanta porque iba a inaugurar la Caja de Ahorro ahí nomás. Ponía 5.000 pesos por mes de mi bolsillo para cuidar ese pasto. Le dije a Corach que no. Argentina tuvo dos chances de ser país normal: primer gobierno de Menem y esta de Cambiemos.

-¿No le gusta Macri?

-Soy hincha de Macri, pero no de su política económica. El Presidente tiene la intuición de qué reformas deben hacerse para salir de la decadencia que arrastra este país, único caso en el mundo que era rico y se convirtió en pobre. Pero en mi visión es que Macri fue tomado por un grupo del ala política que le hizo ganar muchas elecciones. Sus discursos dan en la tecla y reconocidos en el mundo…

-¿Pero?

-Macri diagnostica un problema que requiere cirugía y nunca llama al cirujano. Los desequilibrios que recibió de Cristina eran para un equipo sólido y coordinado. Y Macri dividió las áreas económicas en 22 ravioles de McKinsey. Todo porque sufrimos con Menem-Cavallo y Kirchner-Lavagna.

  "Con la ida al FMI, el Gobierno ve como que iba a Rosario por la ruta 9 y se mete por colectora" 

-Volvamos a la economía. ¿Por qué dice que no es hincha de su política macroeconómica?

-Eligió una configuración equivocada. La presión del sector público nacional es 23-24% del PBI. Y la política de financiar su déficit con endeudamiento externo fue complementada con otras dos que dejaron resultados inadecuados.

-¿A qué políticas se refiere?

-A la monetaria de metas de inflación y la flotación del dólar. Un trabajo de dos economistas del FMI y presentado en el Banco Central de Chile enumera cuatro precondiciones para que un país sea exitoso en bajar la inflación con metas de inflación. Argentina no tiene ninguna de las cuatro. Es una política monetaria absolutamente incapaz de quebrar más de una década de inflación alta con atrasos en los precios relativos, con inercias inflacionarios.

-¿Y el dólar flotante?

-La flotación es un resultado de lo que uno haga en lo fiscal y monetario. Mi punto es que estas tres políticas juntas generaron el déficit fiscal y comercial mayor de los últimos 35 años y el segundo de la Historia argentina. Y los desequilibrios son sustentables igual que en una casa o empresa: se gasta más de lo que ingresa si hay financiamiento.

-¿Qué acuerdo con el FMI veremos?

-Uno para disminuir los déficits fiscal y de cuenta corriente que son 11 puntos del PBI.

-¿Y qué nos dirá el FMI?

-Mi impresión es que aceptará lo que decida la Argentina. Supongamos que el Gobierno dice suspender las retenciones, algo que yo no haría, pero el FMI sí creo lo aceptaría. Si seguimos con las metas de inflación y el BCRA transmite la sensación de que el dólar a $ 25 es caro, algo que yo tampoco comparto, tal vez ello implicaría un impuesto al turismo o una traba a las importaciones y el Fondo también lo aceptaría. ¿Por qué? Porque no podemos seguir gastando los dólares como venimos haciéndolo.

"Desearía que el rol de Dujovne se formalice con un DNU"  

-¿Qué dirá el Fondo del Banco Central?

-De vuelta, el FMI dirá “elija usted el modelo”. Y la Argentina podrá optar por un esquema de metas o de agregados monetarios.

-¿Qué haría usted?

-Agregados monetarios. La meta de inflación no la controla el Banco Central y a Federico Sturzenegger lo juzgan por una meta que no controla. Que lo hagan por una que sí decida.

-¿Qué visión cree usted tiene el Gobierno sobre esta vuelta al FMI?

-Ellos ven como que venían por la autopista a Rosario y se desvían por un camino de tierra pero siguen yendo a Rosario.

-¿Comparte esa lectura?

-Para mi íbamos a Rosario y ahora es como que agarramos la 2 rumbo a Dolores. La política económica cambió o cambiará en torno a atacar estos dos déficit que tenemos.

"La meta de inflación no la controla el Banco Central"

-¿Por qué dice que cambió o cambiará la política económica del Gobierno? ¿En definitiva no había un plan para bajar los déficit?

-No. El Gobierno se propuso disminuir el rojo fiscal pero sin convicción para encarar lo que los argentinos gastan en los shoppings de Santiago, Miami o Punta del Este. El déficit de cuenta corriente, o sea los dólares que entran y salen, muestra un exceso de gastos.

-¿Y qué pasó?

-El resto del mundo se avivó de que nos financiaban para vivir así.

-¿Y qué hay con el déficit fiscal?

-Hubo un compromiso de bajarlo Seamos claros. En 2016 y 2017 no hubo ajuste fiscal. El ajuste arranca al final del año pasado. Sin duda están haciendo algo ahora y es loable. Hay que reconocerlo. Pero pudo haber sido tardío y ahora habrá qué ver cómo sigue.

-¿Cuánto será la inflación este año?

-Depende del acuerdo con el FMI. Si hago un promedio me da 26% anual a diciembre. La inflación sólo bajará si entramos en recesión.

-¿Y el dólar a fin de año?

-Entre $ 27 y $28. Pero ojo, es el pronóstico más difícil y aleatorio. En mi opinión este dólar de $ 25 debe ser al menos el piso que tengamos en diciembre. La tasa de devaluación debe ser igual o similar a la de inflación hasta entonces. Tenemos un desequilibrio externo grande, no podemos pedir prestado para vaciar los shopping de Santiago. Creo que lo mejor es mantener un tipo de cambio real de por lo menos $ 25.

-Le van a decir que se parece a los heterodoxos y estructuralistas que piden dólar alto.

-Acá no se trata de ortodoxia o heterodoxia. Y en todo caso no veo la diferencia. Hablo de un diagnóstico profesional, aunque sé que los economistas del Gobierno tienen otra visión. Si en lugar de mirar la deuda externa o los servicios en términos del PBI, medimos las fuentes de largo plazo para conseguir dólares vía exportaciones, Argentina está complicadísima. Exportamos 11% del PBI.

-¿Le preocupan las Lebac?

-No. No vamos a tener una entrada de dólares que obligue al Banco Central a expandir la base monetaria y ese stock caerá.

-Cálculos preliminares del equipo económico señalan que el crecimiento este año será entre 1,5% y 2% este año, ¿qué piensa usted?

-De acá a las elecciones veo una política económica de evitar daños mayores. Del segundo trimestre de este año al cuarto firmo el cero de crecimiento. ¿Y el año que viene? Dependerá mucho de lo que hagamos con el FMI. Este año creceremos cerca de 1,5% en promedio, supongamos 1% en 2019. Estamos en un proceso donde la reactivación cíclica termina y la economía se desacelerará sin lugar a duda. Pero es prematuro hablar de recesión.

-¿Macri gestiona una década perdida?

-En 2019-2020 tendremos un producto por habitante que será 4 o 5% menor al de 2011. Y la inflación no muy diferente a la de Cristina. Pero ojo, eso no quiere decir que no se haya cambiado la organización económica.

La entrevista completa se puede leer acá