La "grieta" de la Plaza San Martín es política

Qué pensaría San Martín de la pelea por su plaza remodelada. Las Madres de Plaza de Mayo en Mendoza son un emergente opositor al Gobierno local.

La "grieta" de la Plaza San Martín es política

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Fueron 14 meses los que la Plaza San Martín estuvo cerrada por las refacciones. El sol del (viernes) 25 fue asomando con su reinauguración pero una falla política agrietó al paseo.

La foto de Coco Yáñez publicada por el El Otro es el mejor registro del momento que representó el enfrentamiento que ahora analizamos aquí. La imagen del traslado del monumento a las Madres de Plaza de Mayo en el predio remodelado marca el comienzo de esta tensión que se evidenció la semana pasada.

Los días anteriores a la cita quedó expuesto el movimiento de las “placas ideológicas” que sacudieron la superficie pública.

Por un lado el intendente radical Rodolfo Suárez impulsando una obra para hacer un espacio “amigable” y a la vez reforzando su posicionamiento como uno de los gobernables que el oficialismo tiene para 2019.

Pero dentro del mismo espacio en la esquina de España y Necochea se encontraba la escultura que señala y representa a las Madres de Plaza de Mayo en Mendoza. Las mujeres que desde 1978 reúnen cada jueves en la plaza cobran relevancia coyuntural la semana pasada por su resistencia al gobierno municipal, provincial y nacional.

La insurgencia tiene su raíz cuando por las obras fue desplazado el monumento del pañuelo forjado en la cárcel Boulogne Sur Mer y donado a la organización en 2011.

Aquel traslado de la escultura metálica fue un símbolo para las integrantes de la organización social tan emblemática.

Desde la Comuna siempre sostuvieron que los canales de diálogo estuvieron abiertos. Lo ratificó el mismo jefe comunal el día festivo en la plaza llena de adherentes y de visitantes atraídos por el espacio de comidas patrias.

Siempre es necesario ampliar la panorámica para luego buscar los detalles.

Las Madres nacieron de un reclamo sordo desde que en 1977 comenzaron a buscar a sus hijos desaparecidos forzosamente y lo hicieron visible “circulando” (término castrense-policial) de a dos en la Plaza de Mayo. 

En 1978, el año del Mundial de Fútbol en Argentina, las mujeres mendocinas que también buscaban a sus hijos “chupados” por los grupos de tareas también hicieron lo mismo en la Plaza San Martín.

O sea crecieron al margen del poder de facto y resistiendo sin violencia al Estado terrorista.

Es decir son preexistentes a muchas expresiones políticas partidarias que luego han buscado congraciarse con estas mujeres que representan la sobrevivencia a la época más oscura de la historia argentina.

Esa impronta las han hecho fuertes en la escena política por el predicamento y prestigio que han macerado como organización de reivindicación de derechos ciudadanos.

La idea que las impulsa en estos tiempos es la observación crítica al poder institucional ejercido por la coalición gobernante encabezada por Mauricio Macri en la Nación y por Alfredo Cornejo en Mendoza.

“Este gobierno no genera trabajo y la gente está mal nunca podríamos estar de acuerdo con esta gente” repite María Domínguez la cara visible de las Madres en Mendoza. Hace 40 años que busca a su hijo Walter Hernán Domínguez.

Ése ánimo ya expresado en distintos protestas públicas contra el macrismo no es el mejor escenario para un diálogo que en apariencia debería ser institucional pero que en realidad es político.

La última crisis cambiaria ha cristalizado aún más la crítica a la par que se han encendido algunas luces de alerta en el mismo oficialismo mendocino por los coletazos que podrían ocurrir en las próximas elecciones de 2019.

Suárez viene defendiendo su posición mostrando una obra que permita integrar a más personas que no accedían a la plaza copada por los skaters en especial y por contar con muchos desniveles.

Pero también el intendente dio mensaje político apostando a la apolítica aduciendo lo siguiente: "Ellas no están acá porque no quieren. Es una cuestión partidaria e ideológica contra nuestro gobierno. Y no habría que partidizar ni ideologizar su lucha que todos respetamos”.

Suárez tiene razón en este planteo aséptico importado desde Pro y dicho el día en que estaba el ministro del Interior Rogelio Frigerio en la misma plaza y quien es el financiador de ésta y varias obras municipales.

Aunque él mismo intendente y presidente del radicalismo mendocino reconoció que la UCR clásicamente ha avalado la lucha de las Madres.

Pero el punto de inflexión es que las Madres sostienen una postura política histórica a la que distintas expresiones partidarias han adherido y otras han rechazado por la perspectiva ideológica que el mismo desarrollo de los acontecimientos históricos, pusieron a estas mujeres persistentes.

En este caso se encuentran en el sector crítico al gobierno y por lo que se han perfilado como una expresión opositora.

Y por eso Domínguez ha dicho que el jueves 31retomarán su ronda en la renovada plaza y harán un acto más extendido desde las 11 hasta 14. También ha dicho que el monumento será restituido cuando ellas lo decidan. “Será un acto abierto para quienes siempre nos acompañan y no aceptaremos funcionarios de este gobierno”, advirtió el mismo viernes en el contraacto organizado en la Plaza Independencia.

Mientras Suárez desde su plaza rediseñada, expresó que la Municipalidad estará ese día cuando las Madres decidan ubicar el representativo pañuelo. 

Por lo que se ve, habrá más confrontaciones que cronicar en esta historia política de la Plaza San Martín.