¿Por qué ganó Del Sel?

¿Que Del Sel es misógino? Sí. Tanto como Chávez era prodictadura y Cristina Fernández ahora parece antisemita.

¿Por qué ganó Del Sel?

Por:Lucas Carrasco
Periodista

 Las elecciones santafesinas alteraron la sensación de triunfalismo con la que se drogan los palermitanos que hablan en nombre de un pueblo que aún no tienen el gusto de conocer: los funcionarios K que están a la deriva y tratando de explicarle a cuanto periodista se crucen que ellos, en el fondo, no subscriben todo este delirio que arrancó la feminista con apellido del marido. Delirio que comenzó a partir de que le descubrieron que en nombre de nobles ideales -los cadenazos para vender licuadoras en cuotas ¡Hasta la victoria siempre, Garbarino! - había un fabuloso negocio propio de bingos, tierras fiscales y cuentas en el exterior. Industrial, nacional y popular. En 12 cómodas cuotas.

Los partidarios del enriquecimiento ilícito de la sangre azul venían, además, pronosticando su permanencia dentro de estructuras hechas para fortalecer la conciencia proletaria como el INDEC, el RENAR, la SIDE, la Secretaría de Coordinación Estratégica del Pensamiento Nacional y la UOCRA. El duhaldazo de agua fría no los desanimó: ya le estaban inventando un pasado revolucionario a Scioli, estaban encontrando huellas guevaristas en Urtubey y envalentonados por el Prensa Obrera de los Mitre terminaron creyendo lo que ni Artemio Esclerosis se animó a prometer: Scialiarquía ve a Scioli ganando justo el día que el pobre Scioli hace un papelón electoral en Mendoza y Santa Fe. Que la verdad no los desanime, chicos.

 "El duhaldazo de agua fría no los desanimó: ya le estaban inventando un pasado revolucionario a Scioli".

Porque a los beliebers K no se los achica con una o dos mentiras, después de todo, es gente que toma en serio los números de Kicillof. Nunca Menos.

Tras haber observado que Omar Perotti es un infliltrado de la KGB en el mundillo sojero y conservador donde se mueve, que por las noches mira Rusia Today y escupe las columnas de Tenembaum en Mendoza Post, vinieron los resultados, los reales. Maldición. Esa costumbre que tiene la realidad de escupir el asado revolucionario...

Los sojeros con pretensiones progresistas fueron los grandes derrotados, como es el caso de Omar Perotti, del Frente para la..ejem...¡Victoria! que salió tercero, quizás buscando caerle bien a Mariano Recalde. Y Alfredo Buzzi, de la Federación Agraria, que perdió contra Cachi Martínez en la interna del Frente Renovador, partido (es un decir) al que le fue muy mal, debilitando las chances de Sergio Massa que el día antes había estado en Paraná visitando la Peatonal. Visitar la peatonal de una ciudad a la que recién se llega es algo que yo también acostumbro a hacer. Pero yo no soy candidato a presidente, por lo general, los políticos que tienen apoyo real, hacen un acto.

El Frente Progresista es el tercer derrotado en este grupo de sojeros con pretensiones de izquierda oral. Ni la suma de 475.785 votos por parte de sus dos ex intendentes -el de Rosario, Miguel Lifschitz (por el Partido Socialista) que sacó 335.808 votos, y el de Santa Fe, Mario Barletta (UCR) que papeloneó con apenas 139.977 - pudo contra el gran ganador, el sojero sin pretensiones progresistas: Miguel del Sel, que sin rival interno, lo que le quita incentivo a votarlo en las PASO, alcanzó 481.278 sufragios.

 "Por lo general, los políticos que tienen apoyo real, hacen un acto".

El voto a Del Sel se puede explicar de muchas maneras, pero la más simple es la aritmética: al peronismo y al socialradicalismo le fue bastante bien en todas las boletas excepto las de cargos ejecutivos. La sorpresa del PRO fue Anita Martínez en Rosario y por supuesto Miguel del Sel en toda la geografía.

De ahora en más, la aritmética necesita de la política para cerrar el sentido. ¿Qué sucedió?

El avance del narcotráfico y su sanguinaria secuela junto al deterioro de todos los indicadores sociales y laborales, arrastró al desprestigio a todo el sistema político, como lo prueban en parte los 103.178 votos en blanco y los 58.909 anulados. Es en estas circunstancias donde el sector, generalmente minoritario, que detesta la política, se ve reforzado por los trabajadores que sufren las consecuencias de estos males relativamente novedosos en una provincia que aún conserva intacta la memoria del Estado de Bienestar.

Ni el peronismo, que trajo ese Estado de Bienestar a la Argentina de los años 40, ni el socialismo, que promete ese Estado de Bienestar pero con modales europeos, pudieron cumplir siquiera un pequeño porcentaje de sus sueños santafesinos. Ergo, "la gente" se cansa y opta por outsider. Como Miguel del Sel.

Es un fenómeno que se expresa de distintas maneras en el mundo y en occidente en particular y que hasta hace un tiempo, los intelectuales y periodistas K explicaban mejor que nadie. Hasta que abandonaron la realidad y se pusieron en policías del lenguaje ajeno.

  "La gente se cansa y opta por outsider. Como Miguel del Sel".

¿Que Del Sel es misógino? Sí. Tanto como Chávez era prodictadura, Cristina Fernández ahora parece antisemita, Correa siempre fue homofóbico y Tabaré Vázquez es antiabortista. Pero el pueblo no vota por esos aspectos particulares, a veces porque coincide con los costados dinosáuricos de estos líderes pero las más de las veces, porque no lo consideran un aspecto central si aún no tienen cloacas, agua potable, trabajo decente, educación de calidad, salud como la gente y grados razonables de seguridad cotidiana.

Que estos temas semióticos sean furor en Palermo no es sorpresa: en ese reino de la hipocresía que es el progresismo bien alimentado, hay un permanente esfuerzo porque la realidad se adapte a estos policías del lenguaje.

No es casual que un ídolo de esos ambientes adoradores de la rúcula sea el único que hizo en Santa Fe una gran elección, que es Agustín Rossi. Eligió no presentarse.