Al contador mendocino de Fariña lo acusaron de estafa y se escapó a Chile

Jorge Cersósimo, excontador del valijero Leo Fariña, se fue a Chile luego de que este diario revelara sus "estafas". Dijo que fue de “compras”, pero…

Al contador mendocino de Fariña lo acusaron de estafa y se escapó a Chile

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

Jorge Ricardo Cersósimo, otrora contador de Leo Fariña, “escapó” a Chile. Según él, se fue de compras con la familia durante el fin de semana largo.

Sin embargo, desapareció de todos los lugares que solía frecuentar luego de que el Post publicara, hace exactamente una semana, los detalles de las “estafas” relatadas por los padres del colegio Rainbow, referidas a dineros birlados a través de cheques sin fondos y participaciones accionarias en bodegas nada rentables.

La modalidad es poco conocida, pero bien efectiva: Cersósimo pide a los futuros estafados que le guarden altas sumas de dinero en sus casas, argumentando cuestiones de inseguridad. Luego les pide que le presten cheques, uno tras otro, que terminan superando por lejos el monto que les dio inicialmente.

Cersósimo dio fe de la "legalidad" de fondos de Leo Fariña

“Nos fuimos de compras a Chile”, dijo Silvina Rodríguez Quintero, esposa del contador, a sus conocidos este miércoles, para justificar el viaje.

Entretanto, la nota publicada por este diario revolucionó al Rainbow por completo y disparó más señalamientos contra el "timador". Nuevos padres supuestamente estafados con la modalidad ya descripta… y otras novedades.

Ver además: El contador de Fariña que estafó a padres de un colegio mendocino

Una de las historias es directamente imperdible. Tiene que ver con una conocida bodega mendocina, que repentinamente se vio envuelta en medio de una trama de película luego de descubrir que alguien adulteraba sus vinos. Ese alguien era el propio Cersósimo, según las fuentes consultadas por el Post.

“Este hombre se hacía pasar por distribuidor nuestro y entregaba botellas con otro vino que realmente no era el nuestro, hasta ‘truchaba’ las etiquetas”, de acuerdo a uno de los informantes de marras. Los detalles aparecen en el marco de una explosiva denuncia judicial.

Una de las fotos de Cersósimo a las que accedió el Post

No es todo: Cersósimo aparece denunciado por ser parte de una sociedad llamada Fideicomisos Gedaes SA que no pagaba las cargas sociales retenidas a sus empleados.

No solo está inhibido en ese contexto, sino que además aparecen infinidad de cheques rechazados vinculados a esa misma empresa, tal cual ya reveló este diario en la nota ya mencionada.

Entretanto, en el Rainbow no se habla de otra cosa. Los audios de Whatsapp van y vienen, como pan caliente, revelando detalles de los timos sufridos por los padres que allí depositan a sus hijos cada día.

Ver además: Cersósimo, el Rainbow y los aprietes al periodismo 

En dichos registros se detallan las maniobras de Cersósimo y abunda una palabra en particular: miedo. Por algún motivo, todos le temen a este voluminoso contador, del cual no existen fotos ni registros en las redes sociales.

No es para menos: la presión que ejerció luego de que fuera publicada la primera parte de esta saga, ha sido superlativa y persistente. Los estafados refieren la misma situación: amenazas directas e indirectas. Para dar fe de ello, han guardado puntuales y reveladores chats, en los que Cersósimo los amedrenta de toda manera posible para que no le reclamen por el dinero que les ha birlado. 

También aparecen desgarradores audios de familias destrozadas, erosionadas por la situación. Algunas al borde de la separación.

Cersósimo en un viaje con estudiantes

En ese contexto, donde las acusaciones cruzan límites insospechados, aparecen rumores de otro tenor: estafas a inversores externos, una supuesta “probation” de Cersósimo que lo pone al borde de la prisión, y muchas otras cuestiones.

Hay demasiada información, mucho por chequear. No hay problema: lo que sobra es el tiempo para hacerlo.