Estados Unidos-China: y un día la guerra (comercial) comenzó

Estados Unidos-China: y un día la guerra (comercial) comenzó

Por:Nicolás Tereschuk (*)

Y un día, la "guerra comercial" entre Estados Unidos y China comenzó, mientras nadie se anima a predecir las consecuencias concretas que tendrá en la dinámica de poder mundial.

Al respecto, el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz advirtió esta semana que China no puede darse el lujo de aparecer como débil ante la "prepotencia" del presidente estadounidense Donald Trump.

"Particularmente cuando uno tiene un prepotente como Trump, no sería bueno responder de una manera débil", explicó Stiglitz en una entrevista que ofreció a Bloomberg Television en Beijing.

El economista destacó que el mundo "conoce la estrategia de apaciguamiento desde Munich" (cuando Gran Bretaña impulsó acuerdos con la Alemania de Hitler).

Y si bien señaló que "es un tipo de guerra diferente, pero en una guerra comercial, el apaciguamiento puede llevar a más y más demandas" por parte de la contraparte.

Así, mientras Trump anunció aumentos de tarifas sobre al menos 50.000 millones de dólares de importaciones chinas, desde el país asiático respondieron con trabas a 3 mil millones de importaciones en acero y aluminio por parte de Estados Unidos.

Para Stiglitz, China está en mejor posición de resistir en un escenario de guerra comercial abierta.

"China está sentada sobre 3 trillones de dólares de reservas que puede usar para ayudar a aquellos que se vean afectados" por la "guerra comercial", explicó el profesor de la Universidad de Columbia.

Y destacó que Estados Unidos no tiene un marco económico que sea capaz de responder a las dinámicas que puede desencadenar esta escalada: "Los recursos fiscales de nuestro país son acotados".

En tanto, esa agencia de noticias especializada en mercados salió a advertir que la acción de Trump pone fin a "una era de acuerdos constructivos económicos con China".

"La pregunta es si la maniobra llevará a un rebalanceo saludable entre las dos economías más grandes del mundo, o si va a disparar un conflicto comercial violento que ponga fin a la expansión económica de los últimos años", subrayó.

En la nota, se citan declaraciones de un banquero del Credit Suisse en Hong Kong, que advierte: esta parece ser el comienzo de una era de reversión de la globalización".

Tao Dong, tal el nombre del vicepresidente de ese banco suizo para China advirtió: "si esto es verdad, los impactos en la economía china y en la economía global pueden ser enormes".

La cuestión también se relaciona con el hecho de que esta no parece ser la única "guerra" que Trump tiene en mente.

Como lo destacó la agencia AFP, la decisión del presidente estadounidense de nombrar al conservador John Bolton como su asesor de seguridad nacional y a otro político de línea dura, Mike Pompeo, como su jefe diplomático, despertó "temores de guerra" en todo el mundo.

"Ahora, si decide abandonar el acuerdo nuclear con Teherán, tiene un asesor que cree que Irán puede ser desarmado a la fuerza, y que fue uno de los que más presionó para la invasión de Irak en 2003. Además, tanto Bolton como Pompeo estarán más abiertos a considerar una guerra preventiva con Corea del Norte si la cumbre con el líder Kim Jong Un no conduce al desarme nuclear de la península", subrayó la agencia francesa.

En ese contexto, y como se preveía, ya se puso en marcha el "teléfono rojo" -al estilo del que conectó a la Unión Soviética con Estados Unidos luego de la llamada "crisis de los misiles", en la década del 60- entre Washington y Beijing.

Trascendió a través de la agencia china Xinhua que el responsable económico del gobierno de ese país, Liu He, conversó por teléfono en las últimas horas con el secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin, y "aceptó seguir comunicándose" sobre cuestiones comerciales.

Liu He sabe con quién habla: es tan miembro del Partido Comunista chino como del selecto club de personas que han sido formadas en economía en la Universidad de Harvard.

"China está dispuesta a defender sus intereses nacionales y espera que ambas partes sigan siendo racionales y trabajen juntas para salvaguardar la estabilidad general de las relaciones económicas y comerciales entre China y Estados Unidos", declaró Liu, según la agencia.

En definitiva, nadie sabe cuáles serán los pasos que se seguirán de aquí en más y la única seguridad es que habrá más volatilidad e incertidumbre en la economía global.

(*) NA, especial para Mendoza Post