Perdió Cimadevilla... y ganó la impunidad en el tema AMIA

Perdió Cimadevilla... y ganó la impunidad en el tema AMIA

Por:Christian Sanz
Secretario Gral. de Redacción (click en autor)

Parece que será un hecho nomás. Nadie lo confirma oficialmente, pero los trascendidos corren como reguero de pólvora.

En las próximas horas, según los corrillos del poder, sería desactivada la Unidad Especial de investigación del atentado a la AMIA. Es una de las versiones. La otra asegura que le quitarían rango de secretaría de Estado. Sea como fuere, Mario Cimadevilla quedaría fuera de juego.

No se trata de una interna política más, sino de la búsqueda de la verdad en torno al atentado más brutal que vivió la Argentina en toda su historia, cometido contra la AMIA.

Los familiares de las víctimas de la AMIA aún esperan justicia

En ese contexto, Cimadevilla libra una dura batalla contra Germán Garavano en el marco del juicio por encubrimiento al ataque contra la mutual israelita. Todo estalló después de que el ministro de Justicia decidiera retirar la acusación que pesaba contra los exfiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, en un gesto que terminó de coronar la impunidad.

Las quejas de Cimadevilla y la intromisión de Elisa Carrió en la contienda, motivaron a Garavano a operar contra el titular de la Unidad AMIA. Ello explica la gran cantidad de artículos periodísticos —algunos de ellos en portales de dudosa procedencia— que mencionan que el macrismo está a punto de desmantelar ese organismo.

Ver además: Una historia de espías, encubrimiento y política

Por ahora, no hay nada oficial. De hecho, el propio Cimadevilla aún no tiene confirmación por parte del gobierno respecto de las versiones que circulan.

Más aún: según pudo saber este cronista, el titular de la Unidad AMIA consultó en las últimas horas con Mario Negri y este último fue tajante: “No se nada”.

El tema AMIA enfrentó a Carrió con Garavano

En sentido similar, Elisa Carrió le contó a Cimadevilla que el 28 de febrero pasado le pidió a Mauricio Macri que lo “dejen trabajar tranquilo”. Evidentemente, no sirvió para demasiado.

Sea como fuere, es probable que en las próximas horas Garavano se corone como el gran ganador de la contienda.

Será una victoria pírrica, en la cual no solo habrá erosionado su propia imagen pública sino que habrá colaborado para que jamás tengan justicia las familias de 85 víctimas que murieron aquel 18 de julio de 1994 a las 9:53 de la mañana.