Por qué Vaca Muerta puede perjudicar a Bolivia y rediseñar las rutas de gas de Sudamérica

¿Podrá el yacimiento de Vaca Muerta, en la suroccidental provincia de Neuquén, convertir a Argentina en una potencia energética regional?

Por qué Vaca Muerta puede perjudicar a Bolivia y rediseñar las rutas de gas de Sudamérica

Por: Mendoza Post

Cuando la Argentina confirmó su hallazgo, en 2011, el Departamento de Estado de Estados Unidos decretó que Vaca Muerta era el segundo yacimiento de hidrocarburos no convencionales con más recursos de gas del planeta.

Así, el país pasó a encabezar, después de China, la lista de los países con mayores reservas "técnicamente recuperables" de shale gas o gas de esquisto del mundo.

Sin embargo, los problemas económicos llevaron a muchos a dudar sobre las posibilidades de extraer ese hidrocarburo no convencional, cuya explotación costaba de dos a tres veces más que los yacimientos comunes.

Pero siete años más tarde el país vuelve a mostrarse confiado en el potencial de Vaca Muerta.

Este escenario llevaría a buscar renegociar su contrato de importación de gas con Bolivia, que expira en 2026.

Hay que recordar que la Argentina históricamente fue exportador de gas, pero durante los últimos diez años dependió del gas boliviano, país del cual importa casi el 20% de su suministro.

Según señala un informe de la BBC Mundo, esto podría implicar una amenaza para Bolivia, aunque un beneficio para Chile.

Es que el crecimiento económico de ese país durante la última década dependió en gran parte de sus ventas de gas, su principal exportación.

El 90% del gas boliviano se exporta a Argentina y Brasil y ambos mercados ahora están en peligro.

La petrolera estatal brasileña Petrobras ya anunció que no renovará su contrato con La Paz que vence en 2019 y una posible renegociación con los argentinos podría reducir el envío de gas a ese país, si Argentina logra imponer su reclamo.

Pero el anuncio de la creciente producción de Vaca Muerta también tendrá repercusiones para otros países sudamericanos.

Argentina informó que a partir de 2019 volverá a enviar gas a Chile durante los meses de verano, retomando así las exportaciones que debió suspender en 2004.

La influencia de Vaca Muerta también podría cambiar las rutas sudamericanas del gas de forma indirecta.

Según la empresa de análisis geopolítico Stratfor, la presión argentina, sumada a la brasileña, podría obligar a Bolivia a "normalizar relaciones con Chile", país con el que mantiene una disputa por una salida al mar.

Gracias a ese diferendo Chile no puede recibir gas de su vecino del norte. La Paz incluso prohíbe a Argentina enviarle el excedente de gas boliviano que le sobra en verano.

Esta nueva situación —según Stratfor— no solo convertirá a Chile en un posible nuevo mercado de Bolivia sino que obligará al gobierno de Evo Morales a negociar con las autoridades chilenas para poder tener acceso a los puertos del Pacífico.