El Tomba ganó y está en zona de Libertadores

Godoy Cruz superó a Belgrano 2 a 1 y alcanzó el cuarto puesto en la Superliga.

El Tomba ganó y está en zona de Libertadores

Por: Mendoza Post

Godoy Cruz aprovechó un regalo de su rival, superó a Belgrano 2 a 1, alcanzó la 4° posición en la Superliga y llegó a zona de clasificación a Copa Libertadores.

El encuentro se disputó en el Malvinas Argentinas con ambos públicos. Asistieron unas 20 mil personas y no se registraron incidentes.

Juanfi Garro abrió la cuenta a los 7 del primer tiempo, Cristian Lema igualó a los 15 y el Morro García inclinó el resultado a favor del Tomba a los 31 del complemento luego de una desinteligencia de la defensa cordobesa entre el arquero Acosta y Lema.

El Expreso no jugó bien respecto al nivel de los partidos anteriores, pero volvió a tener algunas individualidades que estuvieron en el momento exacto para sumar nuevamente tres puntos en el Malvinas Argentinas. Acá en Mendoza, el Bodeguero ganó todos los partidos que jugó.

Bajo la conducción de Diego Dabove, Godoy Cruz ganó 10 de los 12 puntos que disputó en este 2018: superó de local a Chacarita, Lanús y Belgrano, e igualó de visitante ante Patronato de Paraná. 

En la próxima fecha el Tomba visitará nada más y nada menos que a River. El partido se jugará en el Monumental el próximo domingo a las 19:15 horas.

El Morro convirtió un gol con la mano. No lo cobraron y vio la amarilla.

Juanfi Garro atraviesa un gran momento personal.

El partido se jugó con ambos públicos: unos 3 mil hinchas de Belgrano llegaron a Mendoza.

Entre Acosta y Lema le regalaron el gol al Morro, que no perdona.

Los hinchas del Tomba gozan con el gran momento del equipo.

El tunuyanino Garro lleva 2 goles en 2 partidos consecutivos.

Garro supera a toda velocidad la marca de un rival.

Ángel González cubre la pelota.

El hincha de Belgrano con la máscara de la película Scream.

Notable concurrencia de los hinchas bodegueros.

Dabove aún no pierde desde que es el técnico del Tomba.

Abecasis disputa el balón.

Fotos: Marcelo Carubín