Charles Scicluna, el fiscal antipedofilia del Vaticano que el Papa enviará a Chile

Charles Scicluna, el fiscal antipedofilia del Vaticano que el Papa enviará a Chile

Por: Agencia Télam

El arzobispo de Malta Charles Scicluna, considerado el mayor experto del Vaticano en temas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes, fue el elegido por el papa Francisco para ir a Chile a "escuchar" los relatos de las personas que acusan al obispo de Osorno, Juan Barros, de encubrir casos de pedofilia en la Iglesia local.

Con un historial de más de 3.000 casos investigados, Scicluna llegará a Santiago para recolectar las "evidencias" que luego se verán si son suficientes para que la Santa Sede inicie un proceso canónico contra Barros, acusado de haber sido testigo y protector de los probados ataques sexuales del párroco Fernando Karadima, ya condenado por un tribunal vaticano en 2011.

Justamente Scicluna fue uno de los investigadores que participaron del informe que en febrero de ese año juzgó a Karadima, maestro de Barros, "a una vida de oración y penitencia" por casos de abusos en la parroquia El Bosque, de la capital chilena.

Charles Scicluna es arzobispo de Malta

En su cargo de "promotor de Justicia" de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Scicluna preside desde enero de 2015 el tribunal que se encarga de llevar adelante las investigaciones canónicas ante las centenares de denuncias que llegan cada año al Vaticano con acusaciones de abuso por parte de religiosos.

Desde la sanción en 2001 del Motu Proprio "Sacramentorum sanctitatis tutela", Scicluna y su equipo tienen la misión de investigar los llamados "delicta graviora", los delitos que la Iglesia Católica considera más graves, entre ellos la comisión de "actos impuros" por parte de un clérigo con un menor de 18 años.

En los primeros nueve años de gestión de las acusaciones de pedofilia por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe, la oficina procesó unos 3.000 casos de abusos, el 80% de ellos provenientes de Estados Unidos, según las estadísticas de la época.

En ese ámbito, ya en 2011 Scicluna identificaba los distintos tipos de delitos y en una entrevista con la prensa italiana planteó que no era correcto utilizar el término "sacerdotes pedófilos" de manera generalizada.

Francisco quiere que Scicluna escuche los testimonios de supuesto abuso

"No es correcto definirlo así. Podemos decir que 'grosso modo' en el 60% de esos casos se trata más que nada de actos de 'efebofilia', o sea debidos a la atracción sexual por adolescentes del mismo sexo, en otro 30% de relaciones heterosexuales y en el 10% de verdaderos y auténticos actos de pedofilia, esto es, determinados por la atracción sexual hacia niños impúberes", aseguró el religioso, según reproduce el sitio web oficial del Vaticano.

Nombrado Arzobispo de Malta por el papa Francisco el 27 de febrero de 2015, Scicluna ya había sido el encargado de investigar en 2005 al reverendo mexicano Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo, quien fue hallado culpable de abusos sexuales.

Años después, en 2009, tuvo su primer "cara a cara" con el caso Karadima, del cual deberá investigar ahora una de las consecuencias. Ese año recibió en Roma al arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, quien le transmitió lo denunciado por los tres hombres que habían acusado a Karadima de abusos.

Nacido en Canadá en 1959, Scicluna ha sido también profesor de Derecho Canónico en la Universidad Gregoriana, donde conoció al experto anti-pedofilia argentino que Francisco tiene como consulta permanente en el Vaticano, el jesuita Humberto Yañez.

Francisco fue cuestionado en su paso por Chile

La decisión de Francisco va en línea con sus declaraciones al regresar de Chile la semana pasada, cuando se mostró abierto a revisar nuevas evidencias contra Barros pese a haber rechazado dos veces su renuncia.

"En base a ese no haber evidencias, yo espero alguna evidencia para cambiar de postura, sino aplico el principio jurídico básico en todo tribunal 'nemo malus ni si probeto', ninguno es malo hasta que se pruebe", aseguró entonces a la prensa.