Cornejo decidió prescindir del Partido Demócrata

No los contará como parte de Cambia Mendoza. La ruptura fue por la negativa de los “gansos” a apoyar leyes clave para el gobierno, y las denuncias de "venganza" por la pelea de los contratos.

Cornejo decidió prescindir del Partido Demócrata

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Final anunciado. El gobernador Alfredo Cornejo tomó la decisión de no contar de aquí en adelante con el Partido Demócrata, al menos, mientras la conducción esté encabezada por Carlos Balter, y el equipo que –junto a su diputado Marcos Niven- se opuso a leyes clave del gobierno. Una en 2016, el ítem aula, en el que finalmente Niven se abstuvo, y la última a fines del año pasado, cuando el PD obstruyó un proyecto de ley de Juan Carlos Jaliff (UCR), que modificaba sustancialmente el funcionamiento de la Suprema Corte de Justicia, agregaba una sala laboral y sumaba dos miembros al alto tribunal. La negativa del PD fue tan férrea luego de haber amagado con apoyar la ley, que los “gansos” quedaron del lado de afuera de Cambia Mendoza.

Ayer, Cornejo retornó a la provincia, y entre sus allegados corrió la decisión: “No contaremos más con el PD” dijo el gobernador. Por supuesto, no habrá anuncios oficiales. Nadie hace un acto para inaugurar la ruptura un frente político. Pero desde ahora, la relación del gobierno con el Partido Demócrata será helada, y Marcos Niven será considerado un diputado de la oposición. Es posible que en el “universo ganso”, esta pelea fortalezca -hacia adentro- a la conducción del PD que debe disputar internas de cargos partidarios en marzo, contra el grupo más “frentista”, encarnado por Ricardo Battagión, Josefina Canale, Diego Arenas y varios dirigentes más.

Niven, y Aldo Vinci, uno de los que perdió el contrato.

La “pelea de los contratos” actuó como disparador en ambos sentidos. Como se sabe, Néstor Parés –presidente de la Cámara de Diputados y uno de los hombres de confianza de Cornejo- dio por finalizadas las contrataciones de una decena de asesores y empleados del bloque del PD, ocasión que la dirigencia demócrata utilizó en su favor para denunciar “represalias” y “venganza”. Imposible volver desde ese lugar, al de aliados del radicalismo.

Esta “declaración de prescindencia” que Cornejo hizo correr ayer respecto del PD, no involucra a los dirigentes de ese partido que están trabajando para el gobierno en lugares clave. Se trata de Josefina Canale, la presidenta del Instituto de Juegos y Casinos, y de Richard Battagión, el presidente de Aysam, la empresa de aguas. En el gobierno están más que conformes con ambas gestiones, por los resultados. Y Cornejo los valora especialmente. El mensaje que bajó ayer desde el poder, respecto de este extraño divorcio que es con unos sí, y con otros no; fue sencillo: “Si Richard y su gente ganan la interna del PD en marzo, tanto mejor, y Cambia Mendoza podrá ser como al principio” dijeron.

Josefina Canale, demócrata aliada al gobierno.

En este escenario, lo que viene ahora es –en materia legislativa, especialmente en la Cámara de Diputados- un mayor margen de negociación con el peronismo, e incluso con los de Protectora que ingresaron a través del Partido Intransigente.

Para entender los procesos políticos, hay que hojear un poco de historia reciente. Pasada la tormenta y con el divorcio de hecho ya explicitado, los resquemores escapan de las cuatro paredes de las alcobas. Ayer, dirigentes radicales contaban con los dedos de ambas manos, las oportunidades que –con votos legislativos- el PD había ayudado a los gobiernos de Celso Jaque y de Francisco Pérez.

El 3 de mayo de 2011, cuando aún era gobernador Celso Jaque, el Senado debía votar el pliego del ex ministro de Gobierno Mario Adaro, peronista de cuna, para convertirlo en ministro de la Suprema Corte de Justicia. Mucho se habló de aquella sesión en la que Adaro fue aprobado por 21 votos a 18. Hubo un voto más, porque el vicegobernador Cristian Racconto debía elegir bolilla para que no hubiese posibilidades de resultado par. Aunque los senadores demócratas de entonces lo negaron a muerte, se sabe que sólo Carlos Aguinaga había votado en contra de Adaro, porque lo había anunciado en una conferencia de prensa. Las sospechas sobre los senadores demócratas Estela Catulo, Nelly Gray de Cerdán y Ernesto Corvalán quedarían sembradas para siempre. Hay que recordar que además en el primer gabinete de Jaque hubo un demócrata de abolengo: Juan Carlos Aguinaga.

Los radicales más enojados, cuentan –también con los dedos, remarcando el gesto- que en 2012, 2013 y 2014, los votos del Partido Demócrata le permitieron a Francisco Pérez subir la tasa de Ingresos Brutos. “Un partido que se dice liberal, que habla de achicar el Estado, facilitaba la suba de impuestos al peronismo… y al partido aliado, que los incluyó en un frente ganador, que les permitió a través de ese acuerdo recuperar presencia legislativa, concejales… no nos votan las leyes importantes… ¿qué clase de aliados son?” se quejan ya en voz alta.

El gobierno buscará responsabilizar a Balter y Niven por la ruptura del frente.

Es que la contradicción ya era muy evidente. Marcos Niven, por ejemplo, dijo en más de una oportunidad que Cornejo era el mejor gobernador de los últimos años de Mendoza. Pero a la vez, sembró sospechas sobre las intenciones –del mismo gobernador, no de otro- tras la ley de ampliar la Corte. No hay forma de elogiar al mismo gobierno al que se acusa de intentar manipular la Justicia y de diluir la división de poderes.

Como sea, el año legislativo que arranca realmente en febrero, mostrará a un frente cuya última aventura juntos, serán las elecciones de concejales en San Carlos, el 25 de febrero.

Y luego habrá que ver qué ocurrirá con la interna del PD por los cargos partidarios. Si gana el ala conservadora con Balter y Niven a la cabeza, se profundizarán los enfrentamientos con el gobierno y muy probablemente los “gansos” irán con listas propias en 2019. Si en cambio, ganan los “frentistas”, el PD dará un giro hacia Cambia Mendoza.

Por lo pronto, Cornejo y el oficialismo entero deberán negociar con el peronismo, sin el voto de Niven y Guillermo Pereyra (FR), para la ampliación de la Corte.

Es lo que hay, pero para algunos, será como volver a vivir.