El Congreso Nacional está vallado a la espera del debate jubilatorio

Este lunes se debate la reforma previsional tras la escandalosa sesión frustrada del jueves. Gran operativo de seguridad.

El Congreso Nacional está vallado a la espera del debate jubilatorio

Por: Mendoza Post

Este lunes la Cámara de Diputados vuelve a debatir la reforma previsional. La frustrada sesión del jueves abrió más la grieta, aunque en esa oportunidad toda la oposición se unió (no fue solo el kirchnerismo) en no dar quórum o hacer caer el tratamiento del proyecto, que cuenta con media sanción del Senado. La CGT evaluará si convoca a un paro general si sale la reforma, como quiere el Ejecutivo, y también tendrá en cuenta para la medida de fuerza de cuánto será el bono compensatorio para los jubilados. En este clima, la Policía porteña ya tomó recaudos, porque se descarta que afuera del Congreso habrá miles de manifestantes. Por eso, el Parlamento fue vallado en horas de la noche de este domingo.

El operativo de seguridad está a cargo del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

La reforma previsional es una de las leyes clave que pretende el gobierno de Mauricio Macri. Pero la iniciativa chocó con amplios sectores políticos y sociales, aunque tampoco cayó bien en gran parte de la sociedad argentina.

Ver: La reforma previsional y el decreto que no fue

Por ello, habrá un fuerte operativo para que el proyecto pueda ser debatido, en medio de acusaciones de desestabilización que parten desde el oficialismo. 

Además, hay un paro convocado por la CGT, ortanizaciones sociales y sectores de izquierda para este lunes. Afuera del Congreso  habrá militantes, dirigentes, trabajadores y jubilados. En tanto que la Ciudad de Buenos Aires será un caos para la circulación de los vehículos particulares y el transporte público.

Ver: La reforma jubilatoria y la hipocresía del macrismo

La frustrada sesión del jueves pasado, tomada como una victoria por la oposición pese al quórum reunido por el oficialismo, concluyó fuera del recinto con un saldo de varias decenas de detenidos, nueve policías heridos y 15 automóviles destrozados, además de legisladores de la oposición afectados por el gas pimienta lanzado por las fuerzas de seguridad. "No hay que hacer tanta ostentación de la fuerza, no es bueno", dijo el jueves Carrió al criticar a Bullrich y afirmar que "no se necesitan tantos gendarmes". Aquella vez hubo unos 900 gendarmes en los alrededores del Congreso.