Palazzo en la vereda de la protesta

El mendocino y secretario general de la Bancaria a nivel nacional es resistente al gobierno de Mauricio Macri y es uno de los críticos a la ley jubilatoria. Perfil de un dirigente gremial que crece con cada crisis.

Palazzo en la vereda de la protesta

Por:Jorge Fernández Rojas
Periodista/Analista

Se van a cumplir 19 años de aquel día nefasto para Mendoza cuando se cayó el banco provincial en manos del ex banquero menemista Raúl Moneta.

Por aquel suceso que sacudió a la provincia en abril de 1999 es que saltó al conocimiento público Sergio Palazzo, hoy uno de los principales referentes sindicales del país.

Diez años después le tocó comandar el gremio bancario a nivel nacional por la detención del histórico Juan José Zanola acusado de corrupción. Desde ese momento se fue convirtiendo en uno de los referentes sindicales con más proyección.

La semana pasada se presentó en las comisiones que analizaron la ley de reforma jubilatoria a la que Palazzo llama de “saqueo a los jubilados”.

“Les pedimos que no voten esta ley, no consumen de una forma inhumana e insensible el saqueo al bolsillo de los jubilados que significa un plato de comida en cada hogar”, dijo ese día con voz calma Palazzo a los diputados.

El mendocino es la cabeza de la Corriente Federal Sindical, una facción que reclama por dentro de la CGT una mirada crítica y sostiene como método de reclamo la movilización.

En ese sentido, el titular de la Bancaria en Mendoza, Sergio Giménez, con cierta grandilocuencia ensalza a Palazzo: “es el líder del movimiento obrero sin tener cargo en la CGT”, dijo en las últimas horas.

Y es por eso que a través de las redes convocan para hoy a concentrarse frente al Congreso a las 12, teniendo en cuenta que la sesión donde se buscará nuevamente tratar y votar la ley previsional está convocada para las 14.

En Mendoza, la Bancaria será consecuente con lo dispuesto por la CGT local que definió una jornada de protesta este lunes que anunciará a las 10 lo dispuesto que será una concentración en la Casa de Gobierno en consonancia de lo que ocurrirá en CABA.

Recuerdan los bancarios que la movilización del 29 de noviembre se concretó por la convocatoria que hizo el secretario general y lo posicionó fuertemente como el hombre a observar en este proceso creciente.

Mutaciones

Palazzo tiene 55 años y desde hace 8 conduce el gremio bancario fue escalando en la consideración por su acción en la calle y su capacidad para ubicar su posición política con cierta distancia de los sectores patronales y con manejo de los tiempos políticos y sociales. Es decir un “tiempiesta” del conflicto.

Una prueba de ello, son las “mutaciones” de Palazzo que ha ido experimentando a lo largo de esta línea temporal desde fines de los ’90.

En diez años se convirtió en el jefe nacional de los bancarios. Ha mantenido ese sitial desde 2009. Aunque en 2014 se produjo otro cambio pero más personal. Su salud se resintió a causa de su sobrepeso.

Muchos recuerdan su humor ácido cuando vio los valores de los análisis clínicos. “Lo único que me dio bien fue la fecha de los análisis”, dijo graficando su situación de salud.

Es lo obligó a cumplir con una dieta rígida que lo llevó a sacarse de encima 60 kilos de gordura y su imagen cambió totalmente.

Esa nueva imagen pareció ser el símbolo del cambio de este dirigente de extracción radical y que en el largo tramo de gobierno kirchnerista llegó a militar para Elisa Carrió en Mendoza.

Lo que sí está claro es que no se borrará del archivo personal de Palazzo aquel 8 de abril de 1999 cuando el Banco Mendoza cerró sus puertas y las instalaciones fueron tomadas por los empleados, hasta que logró cerrar un acuerdo para preservación de los puestos de trabajo. 

Arturo Lafalla, el gobernador de entonces, recuerda la incidencia de Palazzo en esta historia y lo registra en su libro "Utopía y realidad".  

Palazzo por esos días aciagos denunció el vaciamiento de la entidad tras la privatización de la banca provincial que contenía a los viejos bancos de Mendoza y Previsión Social . Aquel día fue un presagio mendocino de lo que ocurriría en diciembre de 2001.