El Gobierno apostará por evitar reunir grandes mesas de negociación y revisará su relación con el PJ.
Macri reforzará su vínculo con los gobernadores y la CGT
Los coletazos del fracaso del debate por la reforma jubilatoria hicieron que Mauricio Macri replanteara su estrategia respecto de su vínculo con los gobernadores peronistas y con la CGT.
El mandatario sospecha que muchos de ellos no le tienen la confianza que él creía y por ello intentará un acercamiento.
El primer gesto será mañana a las 14, cuando siente a algunos gobernadores a su mesa. Será el preludio de la foto que aspira a conseguir antes de fin de año, con los mandatarios de todas las provincias.
“Sin reforma jubilatoria, les mandó a decir, se caerá el pacto fiscal y no habrá recursos. En la Casa Rosada hablan de ‘un antes y un después’ luego del escándalo del jueves en el Congreso”, según diario La Nación.
El mismo matutino asegura que el núcleo duro de Macri está indignado con varios gobernadores y con el jefe del bloque de senadores del PJ, Miguel Pichetto, que los lidera. “No condujeron a sus diputados y dejaron el jueves último que se levantara la sesión en un clima de violencia inédito, generado por el kirchnerismo y sus aliados”, de acuerdo a La Nación.
“Sin embargo, la Casa Rosada no piensa hacer un gesto explícito de ruptura de la mesa con los gobernadores. Pero intensificará las presiones políticas al máximo”, culmina el diario.