¿Qué países pagan más propina y por qué?

En algunos lugares del mundo es una costumbre y en otros es un tabú. Se dice que originaron en Inglaterra en el siglo XVI, pero no en todos los lugares del mundo se acostumbra.

¿Qué países pagan más propina y por qué?

Por: Mendoza Post

El pago de propinas difiere en distintos lugares del globo, cuándo, cómo, por qué y sobre todo cuánto es algo que cambia según el lugar el país en el que estemos.

Por ejemplo, en Estados Unidos es costumbre dar entre el 15% y 25% a mozo; en Brasil y en nuestro país ronda entre el 5% y el 10% y en Suecia apenas alcanza el 5%. 

En cambio, hay países como Japón en donde dejar este “presente” es un tabú y a veces puede llevar a la confusión sobre quién ha dejado dinero y por qué.

Una investigación muestra que "cuanto más extrovertidos son los rasgos de la personalidad de las personas en un país, mayor cantidad de proveedores de servicios a los que dan propinas y mayor es la cantidad que dan",  dice Michael Lynn, profesor de administración en la Universidad de Cornell, en Estados Unidos, que ha estudiado el tema.

En Argentina se deja entre el 5% y el 10%.

Pero dice que esa no es la única razón por la cual algunos países dan más que otros. Las normas sociales, los diferentes salarios y si los cargos por servicio son habituales, pesan.

"La propina es económicamente importante, pero en su raíz es una norma social", señala Edward Mansfield, profesor de relaciones internacionales en la Universidad de Pensilvania y autor del estudio.

Recomendar una cantidad alta puede ser contraproducente

Los que lo hacen para recompensar a alguien por un servicio son más propensos a hacerlo con trabajadores en todas las ocupaciones y, especialmente, en aquellas en las que se recibe poca propina. Quienes lo hacen por obligación, lo suelen hacer solo en aquellas profesiones donde es lo usual, como a quienes te estacionan el coche.

Un restaurante puede sugerir en la factura que los clientes paguen un 20% adicional. Recomendar una cantidad alta puede ser contraproducente, pero también podría derivar en una recompensa más alta.

"Muchos suponen que una mayor propina será motivo de un buen servicio".

"Cuanto mayor sea la cantidad recomendada, menos personas dejarán una propina", explica Lynn, que ha estudiado el fenómeno.

"Los clientes esperan que las propinas fomenten un mejor servicio. Así que yo espero que un restaurante que tenga propinas tenga un mejor servicio y espero estar más satisfecho, lo que puede sesgar mi percepción", opina Lynn.