¿Nos tocó uno de los grupos de la muerte?

El debate está planteado. La redacción del Post no llega a un veredicto concreto y la pregunta del millón es: ¿Nos tocó el grupo de la muerte? 

Pero en realidad la pregunta es otra: ¿Tiene el Mundial de Rusia un grupo de la muerte? La realidad es que varias agrupaciones muestran una notable paridad y es difícil vaticinar cómo se desarrollará el torneo previo a los octavos de final, pero no hay un grupo definido como el más difícil de todos.

Y si bien a la Selección Argentina le tocó una serie de rivales complicados, a simple vista no es el grupo de la muerte. A saber: Nigeria y Croacia aparecen como potencias renacentistas que amenazan con ser un dolor de cabeza. No obstante, el equipo de Sampaoli debería tener las herramientas necesarias y suficientes para superar esos escollos.

Después aparece el inédito Islandia, que llegó a los cuartos de final de la última Eurocopa, pero que en principio no aparece como un rival que esté a la altura de nuestras figuras. A primera vista aparece como el rival más "accesible" con el detalle a favor que será el primer encuentro.

Si el de Argentina es o no es el grupo de la muerte dependerá más de nuestra Selección que de los rivales.

Nigeria es una selección muy física, que viene de menor a mayor y que hace unas semanas atrás ya nos ganó en un amistoso (sin Messi) por 4 a 2. En tanto Croacia tiene muchas figuras consagradas que juegan en los principales equipos de Europa.

Lo que si no deja dudas es que el sorteo podría haber sido peor para nuestra Selección.

En conclusión, no hay un grupo de la muerte pero si muchos complicados y en donde nadie la tendrá sencilla. El de Brasil y Francia son muy competitivos y el de Polonia es parejo aunque indescifrable.

Eso sí, si Argentina logra un funcionamiento acorde a las figuras que tiene en su plantel o sus individualidades se despiertan con todas las lunes el día de los partidos, ninguno de los rivales que tocaron en el Grupo D representará complicación alguna.