Rebelión de aliados de Cornejo, contra ampliar la Corte

Mañana vota la Cámara de Diputados. Los partidos de Cambia Mendoza firmaron un duro documento contra el proyecto. El PD dio una orden para votar en contra. Negocian contrarreloj. El PJ ratificó la negativa.

Rebelión de aliados de Cornejo, contra ampliar la Corte

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Los partidos integrantes de Cambia Mendoza, excepto el PRO,  firmaron anoche un duro documento contra el proyecto de ley que amplía la cantidad de miembros de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, en una insólita rebelión de los integrantes del frente oficialista capitaneado por la UCR. Carlos Balter por el PD, Gustavo Gutiérez por la Coalición Cívica, Clemente Montaña por el partido Fe y Guillermo Pereyra en representación del Frente Renovador pusieron por escrito su oposición al proyecto, y hasta compararon la práctica de ampliar miembros de un tribunal supremo, con costumbres del kirchnerismo y el menemismo.

El documento comenzó a circular anoche, en los primeros minutos de hoy. Y producto del apuro, tiene correcciones incluso en "blanqueador" de texto tipo "papel líquido". Se ve que la negociación ha sido dura.

La manifestación de los socios de Alfredo Cornejo se titula "Los remedios pueden ser peores que las enfermedades" y plantea la oposición llana al proyecto, que debe votarse en la Cámara de Diputados, sin que el gobernador tenga aún los votos para su aprobación.

Este es el documento:

Es obvio que los socios políticos del oficialismo están pasando una factura gigante por la falta de dialogo previo, para masticar el proyecto que modifica la Corte.

Balter y Gutiérrez en un encuentro reciente de Cambia Mendoza.

Anoche, en el oficialismo aún no estaban enterados del documento. Por lo que a más de uno se le atragantará la tostada del desayuno.

Los votos y la sesión de mañana

Apenas un voto, podría darle o quitarle al gobernador Cornejo la posibilidad de ampliar la cantidad de miembros de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, en medio de la férrea oposición del peronismo y la Izquierda (veremos cuán férrea, con el correr de las horas, en el caso del PJ) y serios pataleos de legisladores de partidos aliados e integrantes de Cambia Mendoza, que se enteraron del proyecto, originalmente del senador oficialista Juan Carlos Jaliff, por los diarios. Al oficialismo no le alcanzan los diputados propios para transformar en ley el proyecto que cuenta con media sanción del Senado. Necesita a por lo menos dos de sus tres aliados. Y hasta ahora, sólo tiene a uno. A un día de la votación, la ampliación de la Corte está cerca de caerse. Sobre todo, luego de conocido el documento firmado por los socios menores de Cambia Mendoza, oponiéndose a la iniciativa.

Salvo que aparezca la ayuda.

Como se sabe, la ampliación de la Corte y la modificación profunda del funcionamiento del tribunal, su división en más salas, políticas de transparencia y administración profesional y la creación de una sala laboral, ya tiene media sanción del Senado de la Provincia. Fue una sanción sufrida y en dos capítulos, por la resistencia de los senadores radicales disidentes Walter Soto y Raúl Ferrer, enojados desde mitad de año con el gobernador Cornejo, porque nadie los tuvo en cuenta para una reelección. Problemas de entrecasa, en definitiva.

La semana pasada, con la ayuda inesperada –y nadie cree inocente, aunque ellos juran que sí- de tres legisladores del PJ, se dio preferencia en la Cámara de Diputados para tratar la ley este miércoles, y comenzó una nueva película para el oficialismo. Votos, se necesitan.

Niven, dueño del voto número 24.

La UCR tiene en la Cámara Baja 22 votos propios, más tres aliados: Pablo Priore (PRO), Guillermo Pereyra (Frente Renovador) y Marcos Niven, del Partido Demócrata. En el PRO hubo pataleos por el proyecto, especialmente por la falta de consulta del gobierno. Algo de lo que se quejan bastante en el mundo de Cambia Mendoza. Pero Omar De Marchi los llamó al orden y Priore, que no está de acuerdo con sumar más miembros a la Corte, temeroso de encontrarse con un tribunal de 25 miembros partidarios dentro de unos años, votará a favor. Pereyra ya adelantó su voto negativo y no lo hizo sólo por los medios. Se los hizo saber a través de sus canales habituales de comunicación con la Casa de Gobierno. Y entonces, el fiel de la balanza, pasó a ser Marcos Niven, el demócrata dueño del “voto 24”, que permitiría un empate en la votación si vota a favor, y el consecuente desempate del presidente de la cámara, el radical Néstor Pares. O enterrará el proyecto propiciando una fuerte derrota política de Cornejo y el oficialismo, si lo vota en contra.

Anoche, exactamente a las 23:16, el propio Niven confirmó a este diario que “mantiene la negativa” a votar la ampliación de miembros de la Corte. Y explicó que el Partido Demócrata, al cual representa, había tomado tal decisión “por amplia mayoría”.

Guillermo Pereyra. Su voto es "No".

Al caer el sol, la junta del PD se reunió y decidió emitir un documento “que perfila un voto negativo” dijo uno de los participantes de la reunión. Pero no fue unánime y se aclaró que no sería un “mandato imperativo” ni “vinculante” para el diputado Niven. Increíblemente, el documento del PD no fue circulado a la prensa anoche. Pero se sabe, y así se lo hicieron saber al gobierno, que expresa un voto negativo. Y así lo confirmó el propio Niven, quien por la mañana en nuestro programa “Te Digo lo que Pienso” había adelantado sus reservas y sospechas. Es que en el PD, igual que en el PJ, creen que el gobierno busca asegurarse una mayoría afín en el tribunal supremo mendocino, aunque los radicales juran que no y sacan cuentas incluso en público, mostrando el ADN de cada juez de la Corte.

A pesar de las negativas de Pereyra (férrea) y de Niven, en el gobierno estaban medianamente satisfechos con la reunión que mantuvieron con el diputado demócrata, que no se privó de reclamarles que el encuentro debió haber sido mucho antes, para explicar el proyecto a los socios de Cambia Mendoza. Horas más tarde, Niven confirmó el portazo al proyecto.

El peronismo

El PJ hizo a su vez ayer un fuerte ejercicio de coherencia. El presidente del partido Omar Félix, los intendentes o sus representantes, y la mayoría del bloque de diputados, acordaron en un hotel de la calle Necochea –no permitieron fotos ni el ingreso de la prensa- que la posición será unánime en contra del proyecto oficial. Así lo difundió el propio Félix en un posteo en Twitter:

 Más tarde, sondeos realizados por este diario confirmaron que habría unidad y que los 19 legisladores del oficialismo estarían sentados en sus bancas y votarían en contra de la ley.

Es cierto que no estuvieron los intendentes Emir Félix y Alejandro Bermejo en el encuentro. Y que sus legisladores han sido señalados en varios momentos por su permeabilidad al oficialismo en estos casi dos años de mandato. Pero en la reunión estuvieron Omar Félix y Adolfo Bermejo, como suficiente garantía.

En definitiva, si se mantiene el voto negativo de Pereyra y Niven, los 19 del peronismo y los 4 del FIT, estaríamos ante una derrota del oficialismo en un tema muy importante para el gobernador Cornejo, harto de las negativas solapadas de varios de los jueces de la Corte, a “aggiornar” la justicia, tanto como a tener mano más dura con los delincuentes.

Hoy, a priori, la votación estaría 25 a 23 en contra de ampliar la Corte. Lo único que podría salvar a Cornejo es que un par de diputados peronistas falte de su banca, cosa de poder imponer la ley con los 23 diputados con los que contaría mañana. ¿Hay margen para ello? “Cualquier compañero que falte quedaría muy expuesto… lo veo difícil…” dijo uno de los dirigentes del PJ que participó de la reunión en el hotel de la calle Necochea. “Salvo, que el peronismo se fracture” advirtió más tarde, algo que ningún justicialista descarta.

Quedan sólo 24 horas, y Cornejo está a un voto de una victoria política o de una derrota resonante.

Queda una herramienta más a disposición de los radicales. El oficialismo podría intentar “voltear” la sesión mañana por falta de quórum, y seguir buscando coincidencias con sus aliados de Cambia Mendoza. Tarde, sí. Extemporáneo, en términos políticos. Y sería un papelón si no fuese porque el electorado está con la cabeza en otra cosa, poco atento al devenir legislativo. Pero aun así y ante la perspectiva de una derrota, sería mejor eso… que quedarse con las manos vacías.