El fuerte viento demora el operativo y complica las tareas de rescate del buque estadounidense Sophie Siem.
Por el tiempo, se demora el rescate del submarino argentino
Las tareas de rescate que llevan a cabo los militares argentinos y extranjeros en el buque Sophie Siem -que intenta dar con el paradero del ARA San Juan- están demoradas.
A esta nave extranjera se le instaló un brazo hidráulico para poder operar un submarino estadounidense que podría ser clave en el eventual rescate del San Juan, desaparecido desde el 15 de noviembre.
Los últimos preparativos del Sophie Siem dependieron de la intensidad del viento no sólo por el peligro de que alguno de los equipos resultara dañado, sino también porque la grúa utilizada para levantarlos y colocarlos en el barco tiene un sensor que mide la velocidad del viento y que se detiene automáticamente con ráfagas de más de 100 kilómetros por hora.
Según la agencia ADN Sur, recién el sábado a la tarde pudieron hacer una maniobra de riesgo que resultó exitosa. A continuación estaba previsto hacer una prueba de masa: cargar un container con el 120 por ciento del peso del submarino para medir la reacción y el comportamiento del brazo hidráulico.
"Es lo último, la parte final, pero el viento complica las maniobras de izaje e instalación. Corre riesgo toda la operativa", explicó Favio Cambareri, titular de la Autoridad Portuaria local.
"Las condiciones meteorológicas van a empezar a dificultarse a partir de este domingo", dijo en conferencia de prensa.