Una explosión en las baterías, la hipótesis más temida

La detonación generada por un cortocircuito tiene poder suficiente como para ser oída en superficie.

Una explosión en las baterías, la hipótesis más temida

Por: Mendoza Post

El miércoles por la tarde, el vocero de la Armada, Enrique Balbi,  habló de una "anomalía hidroacústica" registrada el mismo día miércoles 15, por lo que se trabajará en recabar información precisa y contundente sobre la ubicación y, a partir de eso, el destino del ARA San Juan, a una semana de la desaparición del submarino y sus 44 tripulantes.

Algunos veteranos navegantes explicaron a diario La Nación, que el abanico de posibilidades de esa alteración significativa del nivel de ruido proveniente de las profundidades del mar en un punto determinado es sumamente amplio. 

En el contexto de las hipótesis aplicadas al caso de una explosión de las baterías, ese sonido es suficientemente potente como para haber sido escuchado en superficie por quien hubiese estado en disposición técnica de hacerlo sería compatible con una explosión dentro del submarino.

Esa hipotética explosión se habría producido unas cuatro o cinco horas después del último contacto radiofónico del S-42, a unas 30 millas náuticas (casi 60 kilómetros) de aquel punto de referencia, casi en línea recta hacia Mar del Plata, que era el destino hacia el cual había puesto proa el comandante del buque. 

La hipotética explosión sería el origen de la pérdida definitiva de contacto con el barco y de la desaparición del San Juan. 

Una de las versiones más verosímiles es la de una explosión producto de un cortocircuito en el bloque de 960 baterías que dan energía al TR-1700. Ese cortocircuito habría generado un arco voltaico entre las baterías y el casco de la nave. Algo así como un relámpago en un recinto cerrado, un relámpago imparable. De haber ocurrido eso, la onda expansiva podría haber tenido consecuencias letales dentro de la nave, aun cuando no hubiese puesto necesariamente en riesgo de colapso el barco. 

No hay en la Argentina nadie que haya sido testigo de una implosión de un submarino, y una implosión no genera una marca de ruido como sí lo haría una explosión; por eso es que los especialistas consultados por ese medio se inclinan a pensar que la "anomalía hidroacústica" fue fruto de una detonación por un cortocircuito en los packs de baterías, quizás, en el problemático "tanque 3" del buque.