Para la Fundación Mediterránea, el impuesto al vino es "mojar la oreja"
La Fundación Mediterránea realizó un estudio sobre las consecuencias que podría tener la reforma tributaria en las economías regionales. De ese informe, surge un dato interesante: la industria vitivinícola, de todos los complejos agroindustriales que hay en la Argentina, es la que está atravesando su peor momento en cuanto al nivel de actividad, y la que estaría en peores condiciones de amortiguar un aumento de impuestos.
En comparación con otros complejos industriales, como La Pampa y el Norte, la del vino ha tenido un desempeño por debajo de la media nacional.
De todo el vino que comercializa Argentina, el 80% queda en el mercado interno.
Mientras que el consumo está perforando su piso histórico, los precios son altos, por lo que temen que si se aplica este impuesto habría aún más sangría de consumidores.
Jorge Day, uno de los responsables del estudio de la Fundación Mediterránea, indicó que el impuesto al vino llega en un mal momento: “Es como que con este impuesto mojaron la oreja al sector, como que lo salieron a provocar. Cae en un mal momento este impuesto”, aseguró en declaraciones a Radio Nihuil.
“Al sector le fue muy bien hasta el 2010, 2011 donde sucedía un fuerte crecimiento a las importaciones, pero después se estancó, es más, viene cayendo", agregó Day.
Para Day, esto se produce porque "al tener los impuestos altos y el dólar que no rinde, les cuenta competir con el mundo. Es decir que es un producto que compite con los mejores del mundo, franceses, chilenos, de Estados Unidos, entonces le cuesta, y ahora le colocaron impuestos”.
