Un peritaje complica a la denunciante de los rugbiers

Los últimos análisis psicológicos realizados a la joven que los acusó de abuso sexual determinaron ciertas contradicciones y ausencia de emociones al hablar del hecho.

Un peritaje complica a la denunciante de los rugbiers

Por:Leonardo Otamendi
Editor Post

La causa de los rugbiers de Mendoza denunciados por abuso sexual fue un escándalo que se fue diluyendo. Las idas y vueltas en la Justicia también colaboraron para que bajase la espuma de uno de los casos más comentados en nuestra provincia. En el último tramo de la investigación trascendieron los resultados de un peritaje psicológico a la denunciante que la dejó mal parada.

Una casa de Chacras de Coria fue el escenario donde se produjo la situación que luego fue denunciada. Allí, algunos rugbiers  mantuvieron una relación física con una chica, de 24 años, que luego los acusó de abuso sexual. 

Ella siempre relató que no se acordaba de lo sucedido pero que el manager del equipo le había dicho que se había acostado con varios. Según ella, nunca consintió esas relaciones pero al mismo tiempo insistía que no recordaba nada.

Se realizaron manifestaciones en Mendoza bajo la consigna de que la Justicia protege a los hijos del poder.

Por ello, se realizaron distinto tipos de perijates, para determinar si le habían suministro alguna droga inhibidora de la voluntad o para establecer si mentía. Los resultados de ambos estudios dieron negativos.

En tanto que la Justicia había imputado inicialmente a seis jugadores y más tarde desligó a dos, quedando solo cuatro acusados. 

Los abogados denunciantes solicitaron un nuevo peritaje psicológico para su clienta y éste fue realizado por una psicóloga y una psiquiatra.

Los resultados de estos exámenes fueron entregados al fiscal a fines de septiembre pero no habían trascendido. El POST accedió a las conclusiones de las profesionales que no dejan bien parada a la chica que denunció a los rugbiers.

Una de las consideraciones de las peritos indican sobre la joven denunciante: "No ha habido en ningún momento conmoción afectiva". Esto lo aplican a las distintas audiencias en las que fue citada la joven.

El informe es bastante lapidario con la chica, en el cual se detalla que ella "hace un relato desafectivizado, sin vivencia interna emocional de conmoción o revivencia traumática. No se detecta coherencia interna, consistencia, compromiso emocional, es contradicción en su manifestación verbal y no verbal".

En cuanto a ese relato, las profesionales concluyeron que "no reúne suficientes requisitos de credibilidad" y que "la reconstrucción (de los hechos) es indirecta porque es por dichos de terceros". Es decir, ella siempre dijo no recordar nada y que fueron otras personas las que le indicaron lo que había sucedido. En ese sentido, los primeros peritajes dan cuenta que ella no miente cuando asegura no recordar nada pero este último examen profundiza esta situación y advierte:  "Se observa ausencia de esfuerzo por tratar de reconstruir lo sucedido. En sujetos que han padecido un trastorno de conciencia, siempre hay algún recuerdo".

Ahora habrá que esperar en nueva audiencia para saber qué decide la Justicia de Garantías en cuanto a si mantiene la acusación contra los rugbiers, por quienes el fiscal ya pidió el sobreseimiento (y fue rechazado).