Avance: Transforman células de cáncer en glóbulos blancos

Lo consiguieron casi por casualidad en la universidad de Stanford. Los glóbulos blancos son las defensas del organismo.

Avance: Transforman células de cáncer en glóbulos blancos

Por: Mendoza Post

Un grupo de científicos de la Universidad de Stanford, en los Estados Unidos, ha logrado casi de modo casual un significativo avance en la lucha contra el cáncer, mientras trataban de mantener con vida células cancerígenas para poder estudiarlas.

“El equivalente sería transformar de golpe y porrazo a los bárbaros asesinos del Estado Islámico en trabajadores sanitarios de Médicos Sin Fronteras” dijo el diario español El País al relatar el suceso.

Raji Majeti. U/Standford

Los científicos habían aislado en el laboratorio células cancerosas de un paciente con leucemia linfoblástica de células B precursoras, un tipo de leucemia agresiva que provoca una multiplicación de glóbulos blancos inmaduros, y por lo tanto inútiles, en la médula ósea del interior de los huesos y en la sangre. Como si se tratara de una piscina de pirañas en un zoológico, los investigadores, dirigidos por el médico Ravi Majeti , lanzaban a las células cancerosas todo tipo de nutrientes para intentar mantenerlas con vida y poder estudiarlas. Hasta que uno de sus jóvenes investigadores, Scott McClellan, se percató de que las células dañinas se estaban convirtiendo en inofensivos macrófagos, unas células defensivas capaces de engullir y hacer desaparecer microbios nocivos e incluso células cancerosas.

Una vez identificada la causa de la metamorfosis —un cóctel de proteínas que se pegan a determinadas secuencias de ADN—, los científicos observaron que las nuevas células, pese a conservar algunas características de sus padres cancerosos, no eran capaces de desencadenar la enfermedad en ratones modificados genéticamente para no tener defensas. Para los autores, reprogramar las células tumorales para convertirlas en glóbulos blancos “puede representar una nueva estrategia terapéutica”, según publican hoy en la revista científica PNAS.

Los autores buscan ahora un fármaco que replique el efecto observado en laboratorio

En realidad, como admite el equipo de Stanford, el método no es completamente nuevo, sino que se apoya en estudios publicados desde 2004 por el investigador Thomas Graf , primero en la Escuela de Medicina Albert Einstein de Nueva York (EE UU) y en los últimos años en el Centro de Regulación Genómica de Barcelona.

Los investigadores de Stanford.

Graf, según explica él mismo, no ha estudiado células cancerosas tomadas directamente de pacientes, sino líneas celulares, cultivos de células multiplicadas una y otra vez en laboratorio a partir de una muestra original. Son células como las HeLa, extraídas hace más de 60 años de Henrietta Lacks , una trabajadora de los campos de tabaco que murió a los 31 años en Maryland (EE UU) por un cáncer de útero. Los científicos mantienen vivas estas células y las multiplican para poder estudiarlas y, en el caso de las de Henrietta Lacks, identificar la causa del cáncer de cuello de útero.

Por teléfono desde Barcelona, Graf celebra una de las novedades del estudio de Stanford: el descubrimiento de que la metamorfosis de las células cancerosas a glóbulos blancos ocurre también de manera espontánea, aunque en escaso porcentaje. El fenómeno, a juicio de Graf, “hace más probable esta vía terapéutica”.

“Lo ideal ahora sería encontrar una sustancia química que acelere esta transformación que ya ocurre espontáneamente”, explica el investigador. Su institución, el Centro de Regulación Genómica de Barcelona, llegó a patentar el método, pero dejó de pagar la patente después de un año sin éxito en su búsqueda de un fármaco que lograse esos efectos, detalla Graf. “Probamos 6.000 compuestos y no encontramos nada lo suficientemente potente”. Ahora son los investigadores de Stanford los que buscan esa sustancia química.