Historias de salvar gente en Mendoza

El número impresiona. Casi 200 "refugiados" mendocinos albergados por la organización Remar, que ayuda a personas con adicciones. Lo de "refugiados" es porque se trata de gente en situación de calle, que además sufre de adicciones. 

Ariel Lázare es una de las personas que entró en la organización como interno, y luego pudo superar esa fase, para luego, ayudar. Y se animó además a contar un poco de su propia experiencia. Contó como él mismo fue asistido por Remar, casi en otra vida, muchos años antes de convertirse en el referente de la organización. 

"A los 24 años siendo, digamos, un joven normal, había ya estudiado, terminados mis estudios, y tenía mi pequeña empresa de fabricación de ropa, llegó una noticia terrible, la aparición de un cáncer terminal de mi madre, con lo cual en corto tiempo, partió. Eso me sumió en una depresión intensa, probé la cocaína y me hice adicto. Fui adicto 9 años, pasando por todas las cosas de la vida, casarme, con mi novia de los 14 años, tener hijos, poder alejarle de las adicciones y disfrutar de ellos, mudarme de la provincia, infinidad de cosas... la cual con ninguna pude".

"Intenté quitarme la vida en un par de oportunidades, porque iba perdiéndolo todo, pero bueno, un día, caminando por la calle, yendo a buscar ayuda a lo de mi abuela por un intento de suicidio, encontré un papelito que decía "No a la droga, Si a la vida, Remar Argentina". Ahí tuve la entrevista, me enviaron aquí, a una granja en Divisadero, San Martín".

"Hoy ya han pasado 18 años, recuperé mis hijos, tengo una vida plena, me volví a casar, hace 11 años que estoy casado, y luego de pasar por varias responsabilidades en Remar, por varias etapas, he sido responsable de la granja con adictos, trabajando con los talleres y demás... Hoy estoy dirigiendo la obra, junto con mi esposa y mis hijas, soy el director de la provincia de Mendoza, San Juan, Neuquén y Río Negro".

La organización

Ahora director de Remar en Mendoza, Ariel Lázare, dialogó con el Post acerca de la realidad de la provincia, y de la labor que lleva adelante la institución con las personas marginadas de Mendoza, entre los que se encuentran víctimas de violencia de género o violencia familiar, personas en situación de indigencia, o con problemas de adicciones.

Según explicó Lázare, Remar gestiona en Mendoza siete casas que funcionan como hogares, en los cuales viven unas 180 personas, que son acompañadas por los voluntarios de la organización.

“De manera diferente a como trabajan otros refugios, nosotros damos una contención de 24 horas, no solo que vengan a dormir, comer, y al otro día se tengan que ir. Se pueden quedar todo el tiempo que necesiten. Más que un refugio, es un hogar, una familia. Acá mismo vivimos con mi esposa y mis hijas”.

Ariel reside en una de los hogares de Remar, ubicado en calle Federico Moreno, cerca de la Alameda, el cual recibe a mujeres y niños con distintos trasfondos de marginación, y tiene capacidad para hasta 70 personas. Junto a él, otras 4 familias conviven en el mismo hogar, compartiendo la casa con las personas asistidas.

“Las personas son dirigidas acá por Contingencia Social, que depende de Desarrollo Social de la provincia. Tenés gente que no tiene documentación, o viene de otro país, y al no tener DNI no puede viajar. También hay personas que vienen de situaciones de violencia de género, violencia familiar, situación de calle, marginación, o alguien que porque se quedó sin trabajo no puede alquilar, también está el caso de personas que por una contingencia climática, se le cayó la casa”.

“Nosotros estamos trabajando desde hace muchos años, y vemos siempre las mismas caras. Por eso entendemos que esas personas tienen una problemática más profunda, y necesitan una relación más profunda, porque dándole comida y techo, si bien les estamos ayudando, lo que hacemos es ponerle un parche en su vida, y lo que necesitan una solución para salir adelante: encontrar un trabajo, salir de la adicción. Eso es en lo que intentamos ayudarlos. Hay muchas personas con depresión, porque están solas, porque por su adicción las familias lo han marginado, nosotros las ayudamos a salir adelante. Mantenemos una pequeña bolsa de trabajo en Remar, para darles una mano”.

Según explicó Ariel, “en todo Mendoza, somos unas 40 personas las que atendemos las distintas casas. Tenemos a unas 180 personas viviendo en las casas, en comunidad. Además atendemos ambulatoriamente: en las iglesias, visitando las cárceles, Boulogne Sur Mer, la Dirección Penal Juvenil, a los neuropsiquiátricos Carlos Pereyra y El Sauce”.

Para solventar toda su labor, el director de Remar explicó que tienen un convenio con la Dirección de Contingencia Social de la provincia, consistente en un canon para alimentación y alquileres. Este convenio se consiguió a partir del año 2015.

Además, para “toda la parte que es adicciones, tenemos granjas en Divisadero, San Martín y Guaymallén. Eso se sustenta con la donación de todos los mendocinos”.

Lázare aprovechó la ocasión para “agradecer a todos los ciudadanos mendocinos por su solidaridad, que cada día golpeamos las puertas, estamos en los semáforos, en los colectivos, y gracias a eso podemos solventar los hogares y mantener un centro de rehabilitación gratuito”.

Finalmente, el director de Remar en Mendoza agregó que “Lo que nos ayuda mucho es la donación de muebles, alimentos, electrodomésticos, ropa, libros. Todo lo que pueda ser utilizado lo recogemos a domicilio. Nos llaman, acordamos un momento del día, y lo pasamos a buscar. Todo lo que se pueda aprovechar se reparte según las necesidades de los siete hogares de Remar en Mendoza, y el resto, va a la venta benéfica, y ese dinero también se destina a la ayuda benéfica”.

Aquellos interesados en realizar una donación, pueden comunicarse a los teléfonos 4281241 o 4253937. También pueden ingresar al sitio web de Remar Argentina o en Facebook: Remar Mendoza.

Informe: Miguel García