Quincho de Vendimia: Las 7 plagas de Cristina sobre Paco y el PJ de Mendoza

Por cábala y desde hacía 20 años, Julián jamás cambiaba el menú en la noche de Vendimia. Sabía que pasar la cena con el Acto Central de fondo -y no tanto- suponía algún riesgo de distracciones, así es que lo mejor era asar unos cuántos cortes sencillos y acompañar con las papas bravas. Cual domingo al mediodía pero en noche de sábado, el gordo acometió con bondiolitas, matambritos y pechito de cerdo, punta de espalda y matambres de novillo. Impresionante, pero a no confundirse. -Esto tiene que hacerse muy lento, para que desgrase bien...- le comentó a su amigo el Ruso mientras iba poniendo las brasas de a una bajo los hierros, que acompañaban con la maravillosa música de la carne haciéndose a la parrilla. En el caldero, Julián ya calentaba el aceite de oliva para freír sus papas “bravas” con cáscara. Sobre el final, les agregaría el ají molido y un par de trozos de longaniza española. Con la notebook sobre la mesada y la tele local prendida, el gordo iba siguiendo la “previa” de la Vendimia. Tenía más de 40 encima, pero como buen peronista, no dejaba de maravillarse con el entusiasmo popular que bajaba siempre desde las gradas llueva, truene, o apriete un calor de infiernos como parecía ocurrir en la noche del sábado. 

El Ruso ni lo miró, estaba ocupadísimo repasando la lista de cheques del gobierno que se liberarían esta semana para la ayuda al vino, pequeñas bodegas y productores, un primer tramo de casi treinta palos. -¿No te diste cuenta? Lo más aplaudido del desayuno de la Coviar fue cuando les dijeron que en la semana salían los cheques. Y todo se resume a eso, al cheque...- dijo el hombre de los negocios raros del grupete, calculando sus propias comisiones.

Sábado de Vendimia, día especial, con muchas... pero muchas cosas para hablar con los amigos de toda la vida. En eso pensaba Julián mientras terminaba sus adobos preferidos: en los afectos y “desafectos” de la política. Nunca había visto un divorcio tan ruidoso como el de Paco y Roby,  que si el gobierno y el PJ negocian mal, los tres que "cierran" la interna del PJ yendo a los organismos de Control: Miriam Gallardo a la Corte, Roberto Pettignano al Tribunal de Cuentas, y Fernando Simón a la Fiscalía de Estado, se quedan afuera en la votación en el Senado, por los dos senadores que juegan con el Matías. -Mirá que soy peronista, pero me parece mucho... Incluso la Aída Kemelmajer le tiró un balde de brea a la Miriam... “No la conozco de la justicia”, dijo... Además... tanto escándalo hicieron en el PJ recusando a Pérez Hualde por su extracción radical... si la Miriam pasa, ahora la va a recusar hasta el portero de Tribunales...- dijo. 

-¿No te enteraste? Primero quisieron pasar un pliego sólo pero  la interna les obligó  a poner a los tres juntos para equilibrar...- dijo el Ruso, y se sumió otra vez en la lista de los cheques, mientras un suave humo se desprendía de la chimenea del quincho.

Desde el cuadro que ornamenta la pared norte, el paraíso era una fiesta. Todos se habían sentado en el teatro de una nube, mirando a Nuri bailar y agradecer en su danza eterna de la Vendimia. Aplausos, y un telón que no caería jamás.

Los muchachos fueron llegando de a uno, hambrientos y expectantes. 

El Omar, el radical-radical-radical que habla con todos, estaba seguro de que habría reina peronista: Luján, o Lavalle. 

Y se cruzaron las apuestas. Pero ya sentados alrededor de la mesa con Don Giuliano, el tío anarco que había dejado de ir a los actos centrales desde que el trabajo de los productores había perdido sentido... total daba lo mismo hacer un vino de mierda que nadie quiere, que uno premium, mientras lloviese la guita. Zurdo y revolú, había algo que le molestaba en los ciclos del negocio del vino, y era esa parte del “ponen todos”. -Hay algunos compañeros que se han guardado el vino espantoso que les sobra, alguno incluso podrido, para mezclarlo con el vino nuevo... hay mucho atorrante encubierto al lado de los productores honestos que la sufren de verdad...- dijo el tío, muerto de calor en su mameluco laburante. Asintieron todos, hasta Ludovico, que había llegado tarde después de “rosquear” con Mauricio en el Hyatt hasta cerca de las ocho de la noche. Había sido interminable el desfile PRO en el lugar, hasta hubo un grupo de productores y bodegueros, alguno muy conocidos de familias patricias de Mendoza, que le llevaron al presidenciable una carpeta muy prolija y bien impresa con un plan vitivinícola.

Pero la cena de Vendimia mientras el Teatro Griego era un quilombo de gritería y música al recontrapalo para la entrada de los funcionarios (recurso que inventaron hace unos años los Celso-Boys después de las memorables silbatinas 2009-2010), iba a tratar sobre lo que viene después de la interna del PJ. Y lo que viene, es terrible.

-Gordo, qué precio les van a hacer pagar por haberse quitado de encima al kirchnerismo y a La Cámpora y renegar de Cristina... hasta el Jorge Tanús aparece en los medios defendiendo al “Chueco” y habla del “error K” en su cuenta de Twitter... Les van a pasar por arriba con todo lo que puedan...- dijo el Omar, que conocía de primera mano muchos lamentos de los “compañeros” en oídos radicales. El gordo hizo un rato de silencio, y confirmó los presagios.

-Chicos... lo que viene son las siete plagas de Cristina sobre el gobierno de Mendoza y sobre el PJ. Esto va a ser durísimo, ...- anticipó Julián, mirando la pantalla de reojo para ver qué pasaba en las gradas. Nada nuevo, lo que lo hacía maravilloso. Cortó unas lonjas de pechito de cerdo y fue sirviendo. En la mesa, silencio.

-Les rebobino un poco para que se entienda. El viernes anterior al cierre de listas, Aníbal Fernández le había pedido al Chueco Mazzón, ahora el desocupado número uno, que el candidato fuese Guillermo Carmona. Y el Chueco dijo “no”, y que haría una lista de unidad. Eso terminó con tres listas peronistas, mucho kilombo interno, y la lista “oficial”, la que apoya la mayoría partidaria justicialista, azules y Corriente, sin un mísero cargo para La Cámpora ni para ningún K, y de unidad ni hablar. Y en Buenos Aires se recontra calentaron porque los muchachos acá se apuraron a “cerrar” los cargos nacionales, que después el propio Scioli deberá re discutir con Cristina cuando le impongan las condiciones para ser el candidato. Está claro que a la señora le interesan las bancas en el Congreso. Pasado ese fin de semana salvaje, empezó a tronar el escarmiento en varios frentes. El mensaje de Cristina fue claro: lo primero que hizo fue poner a Anabel Fernández Sagasti en el Consejo de la Magistratura. Y lo segundo, echar al Chueco. Y lo tercero, mandarle a avisar al Paco que el gobierno estará a pan y agua hasta el 10 de diciembre. Y eso... sólo si hay pan, y si hay agua. Los van a cagar... les van a recortar todos los fondos que puedan...- anunció el gordo. O por lo menos esa es la amenaza de la señora. 

-¿Y el Paco qué va a hacer?- preguntó el Omar, preocupado. Los radicales ya se sienten gobierno y no quieren una provincia incendiada.

-Agarró el teléfono y lo prendió fuego llamando a Buenos Aires, a sus contactos, a ministros de Cristina, estuvo llamando a todo el mundo para pedir que el cierre de listas no signifique una ruptura, y les dijo a varios que si Nación no ayudaba a Mendoza, él corría el riesgo de no terminar el mandato. Así de grave lo está pintando cuando habla con funcionarios nacionales, tanto como con los suyos. Este lunes a la mañana, lo primero que tiene que hacer Gantuz, el ministro de Hacienda que encima es azul, es contar la guita para vivir con lo nuestro hasta diciembre. Es grave lo que pasa. Haber mandado a un ministro de rango menor, sólo al del sector, a la Vendimia es otro gesto. Y Cristina va a usar a Mendoza como ejemplo para disciplinar al resto de los gobernadores. El que se corte solo, como quisieron hacer acá incluso desde que desdoblaron las elecciones, la liga.

-Ché pero acá las cuentas están muy justas... ¿Qué van a hacer?

-Van a usar las enseñanzas del Chueco. Lo primero, que nadie se extrañe si alguien aparece tratando de “engordar” al sector del Matías Roby por lo bajo y en secreto paras ver si puede salir segundo y ganarle a Carmona, para dejar al kirchnerismo planchado. Hay cosas de las que los candidatos ni se enteran, para mantenerlos químicamente estables. Y el vuelto les va a venir en caramelos. Ya les dije... les van a recortar toda la guita que puedan. Es decir, del “Cheque en blanco” de las campañas que significaban las valijas del Chueco Mazzón tanto para el PJ como para “ayudar” a alguien que divida el voto, van a pasar al “cheque sin fondos”.  Los kirchneristas dicen que de “sparring”, el Guillermo pasará a ser el rival duro a vencer por la estructura. No sé... es complejo...  es absurdo que la Casa Rosada le haya exigido al PJ un candidato a gobernador que no mide ni adentro del PJ y que encima es desconocido por la sociedad.  Si fuese la interna cerrada del PJ,  Guillermo está cocinado, pero también es cierto que aunque es una PASO, arrancás diez mil a cero contra los territoriales, en cualquier lado. Por eso es tan importante la gravitación del otro grupo, y de cuántos votos puede sacar Roby. A ver... va a estar entretenido, esperemos  que el costo de la interna del PJ y  la prepotencia de los K, no lo terminemos pagando  todos los mendocinos: con el castigo de Cristina. 

-Ché y hablando de eso... ¿Es cierto que los senadores de Roby les van a votar en contra? 

-Dicen que sí. Y hay otra mala noticia en ciernes, de la que los K tomaron nota y que va a favorecer a todos los candidatos que no son el oficialismo...- dijo el gordo, estirando el suspenso mientras servía las bondiolitas, que había asado con su adobo de miel, oliva, hierbas, mostaza y pimienta negra.

-¿Qué cosa?

-El fallo de la Suprema Corte por el financiamiento de las campañas viene al revés. El Paco va a tener que ponerles la tarasca a todos, y eso beneficia especialmente a los rivales internos de Bermejo y también a Cornejo... ¿Se imaginan? Al Alfredo no le va a alcanzar la cara para reírse...- dijo el gordo. Los muchachos festejaron la ocurrencia con gruesas risotadas, para combatir de paso el embole feroz que bajaba desde la tele, mostrando el Acto Central, más aburrido que otras veces. Rapidito, la mesa cambió de tema. Ludovico estaba exultante con la visita de Macri.

-Ya tenemos fórmula... Macri-Sanz- festejó. El tío Anarco escupió en el piso, rompió la foto de su amada Laurita Alonso, y sacó una de Jorge Altamira y la puso sobre la mesa.

-No...- dijo el Omar, en seco.

-No. Y no. El Ernesto no quiere, y se los hizo saber a Mauricio y al Emilio Monzó...-

-¿Cómo que no quiere?- se sorprendió el “Ludo...”, con la bondiola a mitad de camino... El Malbec se le hizo agrio en la boca.

-No, y no. El Ernesto va a competir en la presidencial, a buscar 15 ó 20 puntos contra el propio Macri, y a reconstruir desde allí a la UCR, con todos los gobernadores y legisladores que consigan...

-¡Pero eso no es una opción de poder!- interrumpió Ludovico.

-Y... son radicales... muy radicales... qué querés... la rosca los puede... y tienen un sistema horrible de decisiones... veremos qué pasa... Y qué decide la Convención, lo que sí te aseguro es que si no es el Ernesto, Cobos tampoco va a ser... no hay forma de que se lleve bien con Macri y es mutuo.

-¿Es cierto que el que pintaba para ir en Guaymallén por el macrismo se bajó porque lo apretaron?

-¿Gabriel Ferrari? ¿Qué le pasó?

-Y.... alguna bandita de los escruchantes que hay en ese departamento, o alguno de la Cooperativa Delictiva... Pero empezaron a llamarlo los domingo a la casa con amenazas muy pesadas a él y su familia, y se bajó...-

-¿Ché pero acá pasa cualquier cosa y nadie denuncia nada? Hay que hacer las denuncias... si no... cagaste... sos apretable....- dijo el Ruso.

-¿Y para qué? Todo el mundo sabe quiénes fueron los dos tipos que apretaron a los pibes radicales de Mansur, que son funcionarios, y de quién es hijo uno de ellos: unos atorrantes y cagones que fueron a doblarles el brazo y sacarles unos panfletos a los pibes radicales, algunos de escuela secundaria, en el Unimev. Hace un mes y medio que pasó y tienen hasta las fotos, pero se ve que al fiscal no le alcanza o estará esperando a que los tipos se entreguen, vayan con el DNI y digan “fui yo”. Miren... es muy pesada la mano en Guaymallén, no se trata de política sino de guita. ¿Se entiende?- explicó Julián. -¿Por qué se piensan que un ministro y un diputado nacional se largaron a ser candidatos? ¿Vos te pensás que les sobraban las ganas? Hasta los militantes están hartos de lo que pasa ahí...- dijo el gordo.

-¿Ché, no era que el Matías Stevanato se iba con Cornejo? ¿Qué pasó? Terminó arreglando con Carmona y el kirchnerismo... no se me ocurre tanta distancia... ¿Quién falló?- interrogó el Tío Giuliano, que no se interesaba mucho por las roscas pero ésta le había parecido rara. Al Omar se le ensombreció el semblante...

-Y... parece que el que se había comprometido a hacer esa operación es el dueño de un medio... Que estuvo fogoneando el trueque y comprometió el “pase”, y así salió...

-¿Cuál ché, el mismo que anduvo regalando cartelitos a todos los candidatos del PJ?- preguntó el Ruso, divertido. ¡Cómo cambiaron los tiempos!

-¡Sí! Igual, era muy difícil... ¿Cómo iba a explicar Cornejo que había cerrado con el ex secretario privado de Jaque? Está bien que hay que hacer muchos arreglos para sostener algo como el frente que encabeza la UCR, pero alguien se tiene que quedar afuera... ¿no?

Los muchachos asintieron, divertidos con la anécdota. En la tele ya anunciaban que la chica de Junín, la “Katy Perry” mendocina ya era la nueva Reina Nacional de la Vendimia. Se pusieron felices, la piba había hecho un esfuerzo grande para estar, es de familia laburante, de extracción humilde, y el Mario Abed la ayudó mucho... hasta con maestra de inglés... El Mario, en la noche de López, no creía que se iba a quedar con la reina a pesar de que varios se lo habían dicho. 

Los muchachos brindaron por la nueva Vendimia y por la cosecha a pesar de los líos de la industria, y partieron calle abajo en una de las últimas noches calurosas, a apenas dos semanas del otoño y con Mendoza reventando de gente. Estaba bajando todo el mundo del Acto Central, después de cumplir con el rito de todos los años.

-Gordo... ¿qué te pareció todo el asunto de los reclamos del vino, los anuncios, la parte dura de la Vendimia?

-Que los únicos que pueden hablar son los productores de verdad que tratan de hacer algo de calidad, o por lo menos honestamente, y que no están esperando que les compren un vino de cuarta que nadie quiere en el mundo pero que el gobierno compra, para que no se fundan, o por política. El discurso de Hilda, la presidenta de la Coviar estuvo bien. El único problema, que la hace menos creíble, es que el año pasado y el anterior, y el anterior del anterior, pasaba lo mismo, y bien que se callaron la boca. Los bodegueros hacen su negocio... con un dólar mejor, nada de esto estaría pasando... y vaya uno a saber si sobrarían más de 200 millones de litros... Y este año será peor. El discurso de Bodegas de Argentina fue tibión... anodino... y en secreto, los bodegueros le rezan a la oposición. Ayer no empezó nada, hasta que no llegaron Macri, el Ernesto y Cornejo. A ver... tuvo razón el Paco cuando dijo que el vino no aparecía, y nombró a los principales tenedores... Y también Casamiquela, cuando sugirió que hay que cambiar las plantaciones por alguna uva que se venda, y reconvertir... Faltó que les pidiese hacer Coca Cola, lo único. En el gobierno, y Paco lo expresó clarito, sostienen que el vino varietal bueno es un consumo cada vez más ocasional y que hay que hacer vinos livianos, sin alcohol incluso, o mezclas de bebidas con vino, o cosas por el estilo... Qué se yo... ¿Se vendrá un 'primavera' con vino blanco, o un 'margarita' de Chardonnay?

-Jajajajaaaaaaa igual, los organizadores del agasajo estuvieron brillantes en algo... Eso de mandarlos a Crotta a morirse de calor, apretados y con menú sencillo, fue genial... ¡Nada de lujos en bodegas top, que se les note la crisis, qué mierda!

-¡Tenés razón...! ¿Se irá arreglar esto?

-No ahora. No pronto. Esta gente ha hecho mucho daño con la macroeconomía, y va a llevar mucho tiempo reconstruirse.

Los muchachos se perdieron calle abajo, en pleno clima festivo por la Vendimia nueva. Hasta desaparecer en el sentido estricto de la palabra... ¿Si ésta va a ser una vendimia buena? Hay un alto riesgo de que dentro de un año estemos hablando de los mismos problemas. A ver si creemos que va a venir alguien con la varita mágica... para que llueva la guita sobre los viñedos.