5 infalibles tips para evitar el pelo graso

Es la queja constante en el salón, y es por la falta de información que hay sobre el tema. Desde lo más básico, que es un buen diagnóstico, hasta cómo tratarlo. 

“Tengo el cabello graso”. Frase que todos algún día dijimos. Empecemos desde el principio: lo que es graso es tu cuero cabelludo, y muchas veces viene de la mano de otra problemática: las puntas secas.

¿Por qué? Porque en el intento de lavarte más seguido el cabello y sacar lo que más puedas la oleosidad, es que terminás matando el largo de tu cabello. Por ello es que me propongo a enseñarte a modifcar ciertas conductas para regularizar tu cuero cabelludo y no matar tu cabello en el intento.

Antes de empezar...

Un cuero cabelludo es graso cuando sentís que al pasar tu dedo sobre las raíces queda la sensación de oleosidad, cuando a las dos horas de lavarte el cabello empezás a verlo demasiado brillante, o peor, empieza a abrirse y separarse en mechones, y cuando al día siguiente ya sentís que te lo tenés que lavar nuevamente porque se ve demasiado oleoso.

La oleosidad de la glándula sebácea junto con el agua de la glándula sudorípara, en una producción normal, hacen a un cuero cabelludo saludable, y lo protegen, además de mantenerlo sano.

A continuación, te cuento 5 tips más útiles:

-La temperatura del agua...

...con la que lavás tu cabello debe ser de tibia a fría, si no activás demás la glándula sebácea, la responsable de la oleosidad de tu cuero cabelludo.

-No te rasques...

Masajeá tu cuero cabelludo cuando lo lavás. El movimiento brusco no va a limpiar más, sino por el contrario, va a sobreestimular la producción de sebo de la glándula.

-Lavate con un shampoo específico...

Personalmente, siempre recomiendo alternar el shampoo para cuero cabelludo graso con otro de otra especificidad, como por ej.: un shampoo de color, uno para mechas, etc. Es probable que el lavarte con un producto con mucho sulfato termine alterando tu color, secando tus puntas o, quién dice, alterando más tu glándula sebácea.

-Evitá el calor y el cepillarte enérgicamente...

El uso constante de secadores y el peinar constantemente tu cabello desde raíz, hacen que la oleosidad esté a la orden del día. Todo lo que hagás, que sea suave y con temperaturas intermedias.

-Usá un producto para nutrir tu largo

Al lavarte tan seguido vas a notar que tu cabello se daña más rápido. Es importante que coloques un acondicionador de buena calidad o te realices una vez por semana una máscara nutritiva y protejas tu cabello de los daños del sulfato.

Consultá con tu peluquero de confianza cuál es el producto que te recomienda, y de paso pedile que te enseñe a lavar correctamente tu cabello. Testeá el producto y notá las diferencias de un cuero cabelludo saludable. ¡Nos leemos la semana que viene! 

Noelia Moreno Moon - Estilista mendocina y colorista experta de L’Oréal.
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