Cuánto deberías estar ganando realmente en tu trabajo

Si recién te incorporás al mercado laboral, querés trabajar en un rubro distinto o te queres ir a vivir a otro país, no podés dejar de tener en cuenta estos tips.

Cuánto deberías estar ganando realmente en tu trabajo

Por: Mendoza Post

Saber cuánto deberías ganar en tu trabajo puede ser complicado en ciertas situaciones, pero resulta necesario para negociar tu salario. Si no sabes lo que deberías cobrar, podrías perder mucho dinero (un salario mal negociado puede suponer cobrar entre un 20% y un 30% menos de lo que deberías cobrar).

El precio es lo que pagas, el valor es lo que obtenés.

Lo importante a tener en cuenta es que el salario que deberías ganar no depende de la crisis financiera de tu país.

Pero saber de qué depende realmente los ceros en tu bono de sueldo tenés que tener en cuenta estos ítems:

#1 Determiná de qué factores depende tu salario

Tu salario depende básicamente de dos factores: la oferta y la demanda.

Oferta: cuanto menor sea el número de profesionales que tengan un perfil similar al tuyo, más podrás cobrar. Es decir, si ejerces alguna profesión u oficio de los que no hayan muchos especialistas en ello o si estás dispuesto a aceptar condiciones de trabajo más extrañas.

Demanda: cuanto más demandadas sean tus habilidades y conocimientos, más te pagarán. En este caso se situarían futbolistas como Cristiano Ronaldo o Leo Messi que cobran cifras astronómicas porque tienen una habilidad que posee un alto valor económico: ser los mejores del mundo.

Al igual que los clubes de fútbol que alojan a estas estrellas, las empresas están dispuestas a pagar a sus trabajadores por dos cosas: habilidades y conocimientos.

Las habilidades pueden ser:

Analíticas: Son habilidades relacionadas con el pensamiento lógico, por ejemplo cálculo numérico, planificación de tareas, resolución de problemas, toma de decisiones.

Creativas: son habilidades que requieren de un pensamiento creativo como por ejemplo liderazgo, comunicación, empatía o persuasión.

Los conocimientos en general son:

Académicos: títulos, cursos o certificados.

Experimentales: se adquieren tras años de profesión, como por ejemplo el proceso de toma de decisiones, la gestión de equipos y proyectos.

Por tanto lo primero que tenés que hacer es determinar qué habilidades y conocimientos pueden pagarte.

Para hacer esto es importante que desarrolles tu propuesta de valor. Hacerlo te ayudará a encontrar aquello que te diferencia de otros profesionales y que te otorga una ventaja competitiva para conseguir un determinado puesto de trabajo.

#2 Determina lo que el mercado está dispuesto a pagar

El siguiente punto es determinar cuánto pueden pagarte por tus habilidades y conocimientos.

Si querés cobrar un salario lo más alto, lo mejor sería desarrollar una serie de habilidades y conocimientos que posean pocos profesionales. De esta manera te posicionás como un proveedor de servicios con poca oferta de candidatos y mucha demanda por parte de las empresas.

Es lo que se denomina como “el mercado laboral de especialistas”: profesionales con habilidades y conocimientos muy específicos que son difíciles de encontrar.

Para averiguar lo que el mercado está dispuesto a pagar puedes hacer lo siguiente:

Preguntar a tu red de contactos: si sabés hacer un buen networking deberías tener entre tus contactos a profesionales de tu sector que te den una idea de lo que se cobra para aquellos trabajos que te gustaría realizar.

Buscar en publicaciones especializadas: determinadas empresas suelen publicar periódicamente los rangos salariales para determinadas profesiones. Por ejemplo Michael Page publica estudios de remuneración anuales de distintos sectores que cubren desde Banca a Marketing o tecnología.

Buscar a través de páginas web: páginas web como Salary o Indeed contienen información de salarios por puestos profesionales, empresas y países.

Conclusión

Antes de negociar tu sueldo, tenés que conocer cuánto deberías cobrar. Para eso tenés que determinar los factores de los que depende tu trabajo (oferta y demanda), y lo que las empresas están dispuestas a pagarte.

Hacer esto te dará una idea del rango salarial en el que te posicionás y el margen que podrías tener para negociar tu sueldo.

Fuente: Caza tu trabajo