Está casi lista la restauración de la mansión "embrujada" de Mendoza

Se trata de la casa Stoppel, ubicada en Emilio Civit, de Ciudad. Las tareas incluyen labores de refuerzo estructural, remodelación y puesta en valor de la casona.

Está casi lista la restauración de la mansión "embrujada" de Mendoza

Por: Mendoza Post

En avenida Emilio Civit 348, de la capital mendocina, la mansión Stoppel está siendo intervenida por el Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía. La idea es emprender un proyecto cultural de gran valor histórico y patrimonial, además de generar un nuevo espacio para la exposición de artistas argentinos y del exterior.

Con un 83% de avance, la obra tiene dos frentes de trabajo fácilmente identificables: uno corresponde a la construcción del nuevo edificio, de corte moderno pero con líneas arquitectónicas compatibles con la mansión. Será donde se dispondrán las salas administrativas y de exposición, así como espacios destinados al dictado de cursos y talleres de arte.

Allí es donde puede observarse el mayor avance de obras, ya que el edificio se encuentra prácticamente terminado y los obreros se abocan a los detalles de pintura e instalación de la climatización termomecánica del edificio de tres niveles. Este nuevo espacio fue diseñado de tal modo que no compita con el estilo tradicional de la casona, para no quitarle protagonismo. 

El proceso de restauración de la mansión Stoppel.

  El segundo frente de trabajo es la mansión propiamente dicha. Tienen importantes avances las tareas de remodelación de molduras de techos, carpintería y herrajes, refuerzo estructural para adaptar la construcción a los códigos antisísmicos de la provincia y la recuperación y puesta en valor de los bienes y elementos de la casa, como las ornamentaciones, puertas, molduras, vitraux, escaleras y herrería.

Se han intervenido los 667 metros cuadrados que tiene la casona divididos en dos plantas logrando que, gracias a la colocación de columnas sismorresistentes y al refuerzo estructural, ambos espacios puedan ser utilizados para muestras o exposiciones abiertas al público.

La mansión, construida en 1912 por el italiano Víctor Barabino, se convirtió en la vivienda de Luis Stoppel, cónsul de la República de Chile en Mendoza. En diciembre de 2002, se la declaró Patrimonio Histórico.

La propiedad fue declarada Patrimonio Cultural.

A mediados de abril de 2012, se sancionó la Ley 7371, que dispone la transferencia del inmueble de dominio público municipal a la órbita provincial. De esta forma, se le restituyó al Gobierno de Mendoza la tarea de restauración de la vivienda para darle uso cultural.

La leyenda

Durante esa época la psicología tenía una visión muy distinta respecto al concepto de locura y los tratamientos. Actas de 1962 del Archivo General revelan por ejemplo que los niños indisciplinados eran considerados “contagiosos” para sus compañeros y se los medicaba y apartaba del resto para tranquilizarlos.

En esos mismos textos figuran varias denuncias contra médicos y estos procedimientos, bastante comunes en ese tiempo. “Debe imponerse orden y disciplina y ocupar la mente de los niños para evitar que su fantasía los trastorne”, especifica una de las actas.

También es vox populi que en el año 1950 se cometió en la mansión el asesinato de un niño de 9 años por un supuesto doctor que trabajaba en el patronato.

Supuestamente las voces que se escuchan provienen de los chicos que vivieron durante esa época, que culminó cuando el terremoto de Caucete, en San Juan, ocasionó daños en el norte del área metropolitana del Gran Mendoza, provocando en la mansión una enorme grieta. Esa fisura ocasionó que la institución de menores quedara clausurada.