Reforma: Secretos del "No" del PJ y la sorpresa radical

Sin reforma constitucional, la UCR y el PJ ajustan la mira. Las elecciones provinciales serán simultáneas con las nacionales, o en febrero y abril del año que viene.

Reforma: Secretos del "No" del PJ y la sorpresa radical

Por:Ricardo Montacuto
Director Periodístico

Iba a ser el gran debate político del año. Pero duró un suspiro. El Partido Justicialista clausuró la reforma constitucional impulsada por el gobierno, es cierto. Pero también se pegó un tiro en el pie. De aquí a las elecciones, el peronismo mendocino se irá “cristinizando”. Les será muy difícil esquivar la polarización nacional. Lo podrían pagar con votos, por lo menos en esta provincia.

El sartenazo que el PJ pegó el lunes por la noche cerrando al menos por este año la reforma constitucional, significa un cambio de escenario brutal para la política provincial. Las expectativas de reelección del gobernador Alfredo Cornejo que varios miembros del oficialismo albergaron hasta hace cinco minutos, se esfumaron en un instante. A la misma vez, el peronismo apareció junto (no es lo mismo que unido) en una foto, anunciando el “no” a la reforma, escudados en razones económicas, tal como la senadora y presidenta de bloque Patricia Fadel explicó ayer a la mañana en “Te digo lo que Pienso” por La Red Mendoza 94.1. Sin embargo, la razón esgrimida para el bloqueo no resulta creíble. Fue especulación política electoral, e instinto de supervivencia.

Cornejo y Aveiro ayer en Tunuyán.

El “No” del PJ a la reforma se terminó de cocinar en la reunión de dirigentes, intendentes y legisladores del lunes a la noche, en un hotel de la calle Espejo de Capital. Algunos “olieron” algo raro y decidieron no aparecer, cuando recibieron la convocatoria por WhatsApp a las dos de la tarde. “La idea no era decir que no, y mucho menos, ‘no’ a todo” dijo uno de los convocados, en estricto off the record.

Se les fue de las manos. El PJ había comprometido a sus contactos en la UCR el apoyo a cambiar sólo el artículo 221 de la Constitución, para que cualquier gobierno pudiese hacer votar una reforma en cualquier momento, y no sólo en elecciones de diputados, tal la redacción actual. Pero la senadora Fadel y los peronistas más opositores a Cornejo se llevaron puestos al resto. “El ‘no’, es a todo” exclamó la legisladora a sus pares en aquella reunión corta pero intensa. Sólo desde esa perspectiva se entiende la cara de derrota de algunos peronistas en el anuncio, luego de la reunión. Omar Félix fue el portador de la noticia. Se le notó más que a otros la preocupación. Esto explica la sorpresa del gobierno. El compromiso político era otro.

Fadel encabezó el "No a todo".

Ayer a la mañana, algunos intendentes del sector azul del PJ tomaron el teléfono para hablar con los habitantes del otro lado. Uno de ellos le llamó al ministro de Gobierno Dalmiro Garay y le dijo “no lo des por perdido”. Otro, se comunicó con un par radical de los “territoriales”. Y le dijo que estaba a favor de la reforma impulsada por Juan Carlos Jaliff. Hasta Martín Aveiro le transmitió apoyo a algún miembro del gobierno. Cornejo aprovechó a fondo la contradicción y “mandó al frente” a Aveiro ayer en Tunuyán, donde inauguraban un jardín de infantes. “Me acaba de decir en privado que estaba de acuerdo con la reforma” dijo el gobernador.

No es que esté mal lo que hizo el peronismo. No podían regalarle el escenario completo a Cornejo. Si permitían la reelección, podrían haberse despedido del poder por lo menos hasta 2023. Quizá más. El radicalismo tiene una cantera importante de intendentes y ministros eficaces. Cualquiera puede ser el heredero de Cornejo.

El cambio de escenario

Todo cambió de un plumazo. La reforma constitucional quedará para alguna vez, aunque es posible que el gobierno vuelva a impulsarla después de las elecciones. Podría haber debate legislativo el año que viene, votar el referéndum en 2019, y elegir constituyentes en 2020. Serían plazos razonables, dada la situación actual.

Pero ahora hay urgencias electorales. El PJ se debate entre dos grandes vertientes. El sector azul de Adolfo y Alejandro Bermejo, más algunos aliados, y Omar y Emir Félix desde el sur; propician la caza del voto independiente, diferenciarse del gobierno pero defender “la gestión” local, y mostrar cierta convivencia. Ese plan “ideal” fracasó. Los otros sectores en pugna son mucho más duros respecto de Cornejo. Se agruparon alrededor de la candidatura a diputado nacional de Jorge Tanús. Muchos se sorprendieron de ver en el mismo camino al intendente azul Jorge Giménez, junto a Carlos Ciurca, Rubén Miranda, y Tanús.

Ciurca y Montero. El ex vice les "dividió" el frente azul.

Por la tercera vía marchan los kirchneristas. La Cámpora, el Movimiento Evita, Unidos y Organizados, referentes como Alejandro Abraham, el “Gringo” Luis Böhm, Lucas Ilardo y Anabel Fernández Sagasti, o Guillermo Carmona. Todos ellos son legisladores nacionales o provinciales. Y hay grupos más pequeños, algunos muy focalizados en departamentos, como lo que intentan armar Emilio Caram en Godoy Cruz o Guillermo Elizalde en Guaymallén. El peronismo quedó hilvanado por el miedo a seguir perdiendo elecciones. Tomados del “No a todo”, de cara a las elecciones y con la necesidad de sumar al kirchnerismo local, el PJ podría ir a la “cristinización”. Un estigma que será difícil de borrar. El voto independiente huirá de la ex presidenta. El “efecto Cristina” ya unió a la CGT, al kirchnerismo y a la izquierda contra Macri. Aquí, sucederá lo mismo contra Cornejo. A cinco meses de las elecciones, la última encuesta conocida, realizada el 1 y 2 de marzo por Telesurvey, de Heriberto Muraro, le da a Cambia Mendoza 20 puntos de ventaja sobre un PJ que mide menos del 20 % en los escenarios posibles de este año.

El oficialismo

Cornejo tuvo tiempo en pocas horas de enojarse con el peronismo y castigarlos desde Tunuyán. Pero bien temprano bajó la orden de “salir” del debate por la reforma de la constitución, y dejar a los dirigentes peronistas en el vacío. “No vamos a estar semanas enteras debatiendo lo que no va a ocurrir” dicen en el gobierno.

Para el gobernador, desde un punto de vista personal, lo que ocurrió es un alivio. Recién cuando el PJ clausuró el debate tomó protagonismo. Antes, no apareció impulsando el proyecto y se mantuvo a un costado. Aunque sus ministros mantuvieron varias reuniones con sectores políticos, sociales y empresariales, empujando la reforma.

El “no” del PJ, en definitiva, le permite a Cornejo enfocarse en la gestión. Es la fortaleza que puede exhibir, para mitigar el “efecto Macri”. Esto es, un gobierno nacional que falla en la economía y que no termina de enamorar siquiera a sus votantes. El aumento de la pobreza, la pérdida de poder adquisitivo, la inflación y la caída del empleo y de la actividad serán centro de la campaña. Cornejo no se desespera. Cree que la situación va a mejorar y que ya hay algunos signos positivos. Pero tiene un plan para salvaguardar su gobierno de un posible voto negativo al gobierno nacional, o de una pulseada Macri-Cristina con la que Mendoza tiene poco que ver. Para eso, está madurando convocar a elecciones después de los comicios nacionales de agosto y octubre. Lo más lejos posible del fuego. La fecha en análisis es el turno de febrero/abril. El 30 de abril vencen los mandatos de los legisladores provinciales que deben dejar sus bancas. No obstante, se sigue analizando la opción de hacer los comicios, el mismo día que las elecciones nacionales. “No las vamos a adelantar” precisó además un miembro del gobierno. No quieren que las elecciones generales provinciales caigan en medio de las PASO y las generales nacionales.

Tadeo García Zalazar, intendente en carrera.

El cambio de escenario implicará una fuerte rotación de nombres. El oficialismo deberá lanzar a rodar a los aspirantes a suceder a Cornejo luego de las elecciones, sean en octubre, o en abril del año que viene. Casi todos los intendentes tienen chances. Y es imposible decir hoy si habrá acuerdo interno, elecciones, PASO, o si el gobernador conservará dentro de dos años el poder de ser el gran elector. Hoy, le respaldan el triunfo 2015 y las encuestas que le sonríen. Sin embargo, sin reforma electoral a la vista, pensar en la sucesión es inevitable. Y algunos nombres tienen más peso y chances que otros, por lo menos en el círculo íntimo del gobernador. Los intendentes Tadeo García Zalazar y Rodolfo Suárez y el ministro Martín Kerchner tienen chances parecidas. Y habrá que ver qué haría el cobismo, que alista a Mario Abed, Daniel Orozco y Marcelino Iglesias. Omar De Marchi dará le palea dentro de Cambiemos, por el PRO.

Así de brutal y paradójico fue el cambio de escenario que provocó el peronismo el lunes. Puso en carrera a todos los sucesores de Cornejo, dentro de la UCR. Con un oficialismo que mide 20 puntos más a cinco meses de las elecciones nacionales, pudo haber sido un error de proporciones bíblicas.