Ojo con el espejo "zorrero" de los taxistas mendocinos
Dos de la tarde, el taxista agotado de la rutina solo piensa en el momento en que podrá descansar un rato. Aún no ha almorzado y eso lo pone de malhumor.
Sin embargo, a unos metros se encuentra la salvación temporal al aburrimiento: una escultural joven que abriga una corta falda y unas piernas interminables. El chofer se frota las manos mentalmente y su boca se llena de saliva repentinamente.
El momento glorioso llega cuando la mujer se sube al taxi y, al acomodarse en el asiento, deja ver su ropa íntima, lo cual es observado por el taxista con profuso interés a través del denominado “espejo zorrero”.
Para quienes lo desconocen, se trata de una pequeña lente que se encuentra en el extremo superior izquierdo del parabrisas y que intenta disfrazarse como un espejo complementario del principal del vehículo.
Hay que destacar que muchos taxistas —la mayoría— no utilizan ese artilugio, ni espían las partes íntimas de las mujeres. Pero muchos sí lo hacen, y por eso el Post te previene.
A partir de hoy, a cuidarse del “espejo zorrero”.
