Manejaba drogado, chocó y mató a un taxista, y quiso coimear al policía

Manejaba drogado, chocó y mató a un taxista, y quiso coimear al policía

Por: Mendoza Post

La Cámara de Casación porteña confirmó la condena a seis años y medio de cárcel para un conductor que, drogado y a 169 kilómetros por hora por la avenida Directorio, en el barrio de Parque Chacabuco, embistió y mató a un taxista de 68 años, tras lo cual intentó sobornar a un policía para que lo dejara huir.

La Sala Primera del tribunal, integrada por los jueces Luis García, Gustavo Bruzzone y Horacio Días, ratificaron el fallo del Tribunal Oral número 4 que en junio de 2015 condenó a Kiler Dahyan Gómez García por "homicidio culposo, en concurso ideal con el de lesiones graves culposas, en concurso real con el de cohecho".

Según el fallo, "el 9 de agosto de 2013, a las 3:35, Gómez García conducía el automóvil Renault Fluence acompañado por Estefany Julieta Grimaldos Pineda ubicada en el asiento del acompañante por la avenida Directorio, en esta ciudad, a una velocidad estimada en 169 km/hora, y que cruzó la avenida Carabobo, pese a que el semáforo se encontraba en rojo".

El vehículo de Gómez García "colisionó con el automóvil taxi Chevrolet Corsa conducido por Hugo Francisco Verón, que atravesaba el cruce habilitado por la luz verde", quien murió como consecuencia del violento impacto.

La mujer que acompañaba a Gómez García "resultó gravemente lesionada en distintas partes del cuerpo, consistentes en politraumatismos, fractura expuesta de fémures derecho e izquierdo y fractura de calcáneo (hueso del talón del pie)".

García, quien había consumido whisky y cocaína, intentó coimear al policía. 

Además, "se tuvo probado en la sentencia que, cuando el imputado Gómez García se encontraba internado en el Hospital Piñero de esta ciudad, al que había sido conducido después del choque, 'ofreció dinero al cabo Verón con la finalidad de que le permitiera huir'", unos dos mil pesos, según se desprende del fallo.

Los exámenes toxicológicos determinaron Gómez García había consumido cocaína; además, los agentes que lo detuvieron le detectaron aliento etílico y en lo que quedó del rodado apareció una botella de whisky.