Un experimento social realizado en Estados Unidos, que habla mucho de los prejuicios y del egoísmo de las personas.

Mirá qué pasa si a un pobre indigente lo visten elegante

Por: Mendoza Post

Sandy Shook es un homeless que vive en la zona de Austin, Estados Unidos. 

Conoció al integrante de una ONG dedicada a ayudar a las personas de la calle, especialmente a quienes no tienen casa, Joseph Costello. Y juntos hicieron un experimento sencillo pero revelador: Colocaron a Sandy en la esquina de un café importante, a pedir dinero. Pero con dos caracterizaciones, el homeless, y un hombre de negocios.

Y pasaron cosas bien distintas entre el Sandy homeless sucio, de pelo desprolijo, pidiendo; respecto del Sandy de traje, limpio y prolijo con un celular, pidiendo lo mismo: 50 centavos para una taza de café.

Hasta otro pobre como él le dio dinero. La experiencia deja una gran enseñanza sobre el prejuicio y sobre el egoísmo de las personas. Si esta experiencia se hiciera en cualquier esquina del centro mendocino, el resultado sería seguramente el mismo. O posiblemente la gete sería más dura aún con el "sin casa" que con el hombre de negocios que necesita cincuenta centavos para el café.

Una mujer le da unos pocos centavos a Sandy.