Un hombre amenazó con prenderse fuego si lo desalojaban junto a su familia. Acusan a una exinquilina de estafarlos y quedarse con la casa.

Desesperación y angustia por un desalojo en Guaymallén

Por: Mendoza Post

Este mediodía se vivió un tenso y angustiante episodio en una casa del barrio Los Olivos, en Guaymallén. Una familia, que vive hace 40 años en su propia casa, casi es desalojada a raíz de "una estafa".

Para resistirse a la medida, Damián Martinez (35) que mora en el lugar junto a sus hijos y hermanos, se roció con kerosene y amenazó con prenderse fuego si los uniformados procedían.

Al lugar se presentaron varios móviles policiales, una ambulancia y bomberos.  

Según relatan testigos, la policía llegó con una orden de desalojo y allanamiento esta mañana. Mabel Romero (58), la madre del hombre que se quiso inmolar, se encontraba en la casa sola con sus nietos. Al ver que querían sacarla de su hogar, entró en desesperación. 

Nora junto a Ilda, una vecina y testigo.

"Vino la policía con gas pimienta para desalojarlos, pero mi hermana vive ahí hace más de 40 años", declaró Nora, la hermana de la afectada, que llegó al lugar para auxiliarla ya que es discapacitada. 

La familia Martinez, asegura que una ex inquilina que vivió en el lugar es la responsable del desalojo, ya que mediante una presunta estafa sería la dueña legitima al adquirir ese inmueble por $2.500.  

Mabel sufrió hace unos años un ACV que le inmovilizó la mitad del cuerpo.

La historia de la presunta estafa

Hace unos 10 años, la familia Martinez le alquiló la vivienda Maria Eva Ramirez. Según afirman, La mujer "pagó uno  o dos meses nomás", por eso le iniciaron juicio (que finalmente ganaron) y la Justicia terminó desalojándola.

Según declara Mabel, al parecer, años mas tarde Ramirez "arregló" con el dueño original del terreno, Tránsito Roque Raguzza para adquirir la casa por la suma de $2.500. Es decir, la propiedad se vendió dos veces.

"En este barrio todos corren el mismo riego, porque muy pocos tienen los papeles de escritura del terreno"

Como la escritura estaba firmada tanto por la ex inquilina como por Raguzza, tenía perfecta validez. Esto motivó que los Martinez iniciaran un nuevo juicio contra la mujer.

La humilde vivienda en disputa.

Ellos están convencidos que son los dueños legítimos: "Tenemos los papeles de compra-venta, más los impuestos pagos y todos los papeles en orden", cuenta Mauricio, el otro hijo de Mabel.

La familia culpa de la situación a la abogada que llevó el juicio contra Ramirez desde 2007, ya que no les informó sobre el estado del expediente: "Nos  dijo que seguía todo igual. Hasta que el año pasado acudimos a otro abogado y ahí nos enteramos que el juicio estaba perdido y había una sentencia firme desde 2011". Esa sentencia dio a Maria Eva Ramirez como legitima propietaria.

Una verdadera lucha

La sorpresiva medida de desalojo no fue bien tomada por la familia y vecinos de la calle Ascasubi, quienes formaron una verdadera "linea de defensa" para impedir la medida.   

Según testigos, la policía los quiso agredir para llevar a cabo la medida judicial. "Había unos 23 policías con gas pimienta", dice Ilda Henriquez, una vecina que presenció la bataola.

Una pequeña esperanza

"Siento impotencia. Mi mamá ha vivido 40 años en esta casa. Nos hemos criado mis hermanos y yo, hasta mis hijos", declaró angustiado Damián al reflexionar sobre que lo llevó a tomar la decisión amenazar con prenderse fuego si los desalojaban.

Damián quiso prenderse fuego para evitar el desalojo.

Tras la amenaza del hombre, se llegó a un acuerdo y se pospuso el desalojo por 48 horas.   

Este viernes la familia Martinez tiene audiencia con una Jueza que analizará el caso y la situación de ambas partes involucradas en la disputa por esta vivienda. "Tenemos esperanza y queremos que se haga justicia", coinciden tanto Mabel como sus hijos.