Los dos impuestos que el gobierno quiere eliminar este año

Para el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, es importante una reforma tributaria para reducir impuestos distorsivos

Los dos impuestos que el gobierno quiere eliminar este año

Por: Mendoza Post

 El gobierno nacional, aseguró que presentará una reforma tributaria para reducir impuestos distorsivos como los Ingresos Brutos y el impuesto a los débitos y créditos bancarios más conocido como impuesto al cheque.

El impuesto a los débitos y créditos bancarios, más conocido como impuesto al cheque que fue instrumentado por el ex ministro de economía, Domingo Cavallo en el 2001. Este sería reemplazado por un impuesto a las tenencias de dinero en efectivo. En este marco se estudian dos opciones. La primera de ellas es permitir que se tome a cuenta del Impuesto a las Ganancias o de Bienes Personales en el caso de los trabajadores autónomos; o en pagos a cuenta por parte de los monotributistas. Esta sería la alternativa menos costosa para el Gobierno. La segunda opción es aplicar algún tipo de impuesto los depósitos en efectivo para desincentivar la utilización del mismo.

El gobierno quiere eliminar el impuesto a los débitos y créditos bancarios más conocido como impuesto al cheque. 

Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda de la Nación.

Los Ingresos Brutos es el que el Gobierno considera como ampliamente distorsivo y negativo para las pautas de crecimiento, además de estar históricamente atado con los años de mayor presión tributaria sobre los privados. los técnicos que responden a Dujovne ya se han contactado con algunos ministros de Economía provinciales para comenzar a elaborar un acuerdo en el futuro que permita poder eliminar ese impuesto, que según fuentes del ministerio de Hacienda.

Domingo Cavallo, ex ministro de economía de la Nación.

El proyecto de Reforma Tributaria en el que trabaja Dujovne tiene como base el "Plan Para Reformular el Sistema Tributario Argentino" presentado por FIEL en el 2015., según Infobae.

Entre las reformas que propone el estudio de FIEL, se destacan las siguientes:

1-La eliminación de las diferencias que permiten reducciones por tamaño de empresa y por región en las contribuciones y aportes a la seguridad social y gravarlas con un monto uniforme del 12%. Una rebaja tendría impacto positivo sobre el empleo formal y los salarios netos y podría ser mayor si se reduce la rigidez de normas laborales que introducen cambios innecesarios que no benefician a los trabajadores.

2-Ajustar las escalas por inflación en el Impuesto a las Ganancias de personas físicas y a los bienes personales. En el primero de los casos, los contribuyentes deben pagar tasas medias elevadas dado que la inflación comprimió la escala -tendría un costo fiscal del 0,5% del PBI. Además, la reforma de 2013 profundizó el sesgo a favor de financiar inversiones con deuda y gravó ganancias de capital que estaban impuestas indirectamente, por lo que convendría derogarla. En tanto, para el segundo se debería volver a un esquema mínimo no imponible tradicional.

3-Tomar medidas que reduzcan impuestos en vez de ofrecer incentivos impositivos -que se consideran poco eficaces-, en particular sobre las inversiones financiadas con fondos propios. Esto debería ser acompañado por la eliminación de tratamientos especiales que existen en algunos regímenes sectoriales, aunque el potencial de ingresos por eliminar estos beneficios es limitado.

4-Una reducción en las retenciones a las importaciones que elimina las actuales (excepto soja y derivados, que se gravarían al 15%) implica sólo un costo fiscal del 0,5% del PBI. Además, si no se modifica el reparto de recursos entre la Nación y las provincias, el costo aumentaría al 0,9% del producto.

5-Reducir a la mitad el límite para ser considerado responsable inscripto en el IVA. Esto podría hacerse manteniéndolo sin ajuste por algunos años.

6-Reemplazar el Impuesto a los Ingresos Brutos por un IVA provincial o un impuesto a las ventas minoristas para compensar a las empresas "perdedoras" por el cambio de base imponible".

7-Aumentar gradualmente la proporción que puede descontarse como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias del Impuesto a las Transacciones Financieras. Sobre este último se advierte que es difícil eliminar el tributo por su elevada tasa de recaudación.