El viento también hizo desastres en el estadio de Godoy Cruz.
La tormenta del viernes voló parte del techo de la cancha del Tomba
La historia del Feliciano Gambarte se sigue escribiendo con angustia. Abandonado por la actual dirigencia, la Bodega se está reconstruyendo lentamente con la sufrida colaboración de los hinchas que donan lo que pueden persiguiendo el sueño de alguna vez volver a jugar de local en su casa, y abandonar el incómodo e inseguro Malvinas Argentinas.
Esa lucha tuvo con la tormenta del viernes una derrota fuerte y dolorosa, ya que el viento voló parte del nuevo techo de la platea que había sido colocado hacía un par de meses.
Los pedazos de techo cayeron en zonas aledañas al club.
Godoy Cruz juega desde hace una década en el Malvinas Argentinas y tiene su estado abandonado por la actual conducción. Los hinchas quieren volver y por eso partido tras partido se juntan donaciones y eventualmente se realizan eventos para recaudar dinero. No obstante, la lentitud con la que se avanza más este tipo de imprevistos alejan cada vez más la concreción del sueño hasta tanto el proyecto sea encarado por la dirigencia.
El incidente climático fue un golpe bajo para la ilusión de los hinchas.
