Cuando llegan las bajas temperaturas hay que cuidarse. La gripe siempre está al acecho, pero con estos consejos la vas a poder mantener a raya.

Todo lo que necesitás saber para no enfermarte este invierno

Por: Mendoza Post

Es casi una fija: cuando llega el frío, llegan los resfríos, gripe y demás enfermedades respiratorias que nadie quiere tener.

Sin embargo, es posible prepararse desde antes de la llegada de las bajas temperaturas para no sufrir de estas complicaciones producidas por virus.

El Post te da unos tips a tener en cuenta para conocer como se producen y funcionan estas enfermedades, para de esta manera salir airoso de las olas de frío y poder disfrutar un invierno sin preocupaciones.

¿Cómo afecta el frío a nuestras defensas? 

"Las bajas temperaturas favorecen la progresión de las enfermedades respiratorias, porque las barreras que hay en las mucosas nasales se atenúan y podrían no filtrar tan eficazmente y dejar entrar a los patógenos al interior del organismo, a zonas donde pueden causar más daño”, explica Margarita del Val, de la Sociedad Española de Inmunología (SEI). Pero, además, “se reduce la eficacia antiviral de la respuesta inmune en la mucosa nasal”.

¿Por qué el virus de la gripe tiene tanta facilidad de contagio? 

Porque la transmisión es por vía respiratoria, que es muy eficaz a través de toses, estornudos y microgotitas de saliva. Con el frío, hay más contacto entre las personas en sitios cerrados y las enfermedades que se propagan por la vía aérea se contagian con rapidez.

¿Por qué a unas personas la vacuna antigripal les inmuniza y a otras no? 

La vacuna de la gripe tiene una eficacia limitada (no protege al 100%), pero se puede mejorar y se está investigando activamente en este campo. Eduardo Martínez, de la SEI, indica: "El grado de protección que confiere la vacuna a una persona concreta es algo impredecible todavía, y depende en parte de la historia pasada de esa persona en cuanto a su exposición y su reacción a gripes semejantes o muy distintas”.

¿Cómo se puede estimular el sistema inmunitario? 

La recomendación de David Sancho, vocal de la SEI, para mantener una buena inmunidad es "llevar un estilo de vida sano". Esto incluye vacunarse frente a las enfermedades infecciosas, cumpliendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias; seguir una alimentación variada (para evitar carencias de vitaminas y nutrientes) y no comer con exceso ni seguir dietas milagro, hacer ejercicio físico de forma moderada y evitar el estrés.

¿Hay alimentos que mejoran la inmunidad y que ayudan a superar la enfermedad? 

Los portavoces de la SEI responden: "Hay muy poco demostrado con solidez sobre este tema, especialmente en una población bien alimentada como es la de los países industrializados, pero se está investigando muy activamente. Lo que sí está claro es que la malnutrición severa compromete el sistema inmunitario. No podemos activar nuestras defensas si faltan elementos esenciales como el cobre, el selenio o el cinc", concluye

¿Existe una "dieta antigripe"? 

La nutricionista Maribel Lapera, de la Clínica Corachan, de Barcelona, defiende los beneficios de los jugos de frutas ricos en vitamina C ("porque hidratan y son antisépticos"), los caldos vegetales (hasta dos litros al día), las frutas ricas en vitamina C (naranja, mango, papaya o kiwi: "tienen propiedades antiinflamatorias y antigripales”) y las frutas rojas oscuras (moras, arándanos y fresas). 

Su consejo es: "Durante los primeros días de la enfermedad, hay que hidratarse con bebidas calientes que contengan cafeína y teína, sopas y frutos rojos. Hay que evitar los alimentos que contengan levaduras (cerveza, yogures), pastas, arroz, azúcar y grasas, pero sí se deben consumir después de la fase aguda, para que el organismo recupere la energía perdida".

Fuente: El País.