Radiografía de la ropa cara en Mendoza

Los industriales se quejan del "costo shopping". Los comerciantes, de la presión impositiva y, el Gobierno, se prepara para desinflar el gasto inmobiliario de los centros comerciales. Por qué la ropa es cara.

Radiografía de la ropa cara en Mendoza

Por: Mendoza Post

Que la indumentaria argentina es más cara que en Chile o incluso Miami, es un hecho. Entre los «por qué» figuran varios puntos, como el alto costo de fabricación de la prenda, su costo de comercialización y distribución y otros eslabones de la cadena de valor textil. Sin embargo, según diferentes informes del sector, más de la mitad del precio de una prenda está relacionado con gastos fuera de esa cadena, tales como impuestos y gastos financieros e inmobiliarios en calles comerciales o shoppings. A este último le está apuntando el Gobierno para tratar de desinflarlo.

Según un informe de la Cámara Industrial Argentina de Indumentaria, la composición del precio final que abona el consumidor por una prenda de una marca premium ubicada en la calle o shopping muestra que más de la mitad (cerca del 55% en promedio) está relacionado con gastos que abona el consumidor y que no rebotan en ningún eslabón de la cadena de valor textil.

Allí se incluyen el pago de impuestos, gastos financieros relacionados al uso de tarjetas y sus promociones (afrontadas por las marcas) y gastos inmobiliarios por alquileres en calles comerciales y shoppings.

Tal como desde el Gobierno impulsaron el «plan de transparencias de precios» -que obliga a los comercios a marcar las diferencias entre el precio al contado y financiado- habría un objetivo similar para bajar los costos de comercialización, o «costo shopping», sobre todo en cuanto a alquiler en esos centros comerciales, el cual puede significar desde el 7 hasta el 17% del costo de un producto, uno de los más altos del mundo. Por eso el gobierno ha salido con despliegue mediático a apuntar al "costo shopping". Es decir, las sumas que pagan los comercios por estar en los negocios de grandes superficies y en los malls, y que les significa adherir a sistemas, formas de venta, promociones, uso de mecanismos de pago, y estrategias publicitarias más allá de la propia situación de cada uno. Este "costo shopping" que encarece la ropa, por caso, es una suerte de imposición de las grandes cadenas de malls. Pueden hacerlo por su posición dominante. El problema es que ello encarece todos los productos y aporta a la inflación.

Qué incluye el costo shopping

Según el informe ya citado, si compraste una remera de marca a 1.000 pesos en algún shopping, cerca de $150 irán para cubrir los costos generados por el alquiler del local; aunque no es solo «alquiler», sino que incluye:

-expensas,
-pago de la llave del local (por única vez),
-aporte obligatorio al fondo de publicidad (que maneja el sector de marketing),
-el alquiler mensual propiamente dicho (el cual suele ser por tres años) y su inicial comisión inmobiliaria. Si luego de esos tres años el shopping dispone que el local cambie su ubicación, el desmonte y monte del negocio al nuevo local también correrá por cuenta de la marca.

El peso más grande del "costo shopping" es lo que pagan las marcas por el alquiler de los locales. Según detalla un informe realizado por la Fundación Pro Tejer y la empresa de hilandería TN&Plate, mientras que en Buenos Aires el costo de "estar" promedio ronda entre el 14 y 17%, en Miami es de un 4%, en París entre el 7 y 9%, en Rio de Janeiro entre el 9 y 11% y en Sidney significa un 7%. De todas maneras, este costo es mayor en Buenos Aires que en Mendoza. 

Tanto comerciantes de Palmares como del Mendoza Plaza Shopping confirmaron al Post los altos costos que involucra estar en un mall, presencia indispensable para lograr un posicionamiento de la marca. Pero también argumentaron que no es el único.

 «Sí, los alquileres son excesivos; personalmente pago, con expensas, 105 mil pesos», contó a este medio el franquiciatario de una conocida marca de diseñadora nacional. «Según mi ganancia, el ‹costo shopping› me significa el 10% de la venta. Eso no lo traslado a los precios, ya que al ser franquicia la marca no me permite modificarlos. Una prenda de mi marca sale lo mismo acá que en el Centro o en Buenos Aires», agregó el comerciante mendocino, quien aseguró que hay otros gastos más allá del «costo shopping», que «son un horror».  

No es solo el costo shopping

Existe un «tire de pelota» constante entre los comerciantes, los industriales y el propio Gobierno. Los fabricantes y el gobierno sostienen que el costo shopping es un gran responsable del alto precio de la prenda. Los comerciantes le apuntan al precio con el que ya sale la prenda de fábrica e involucra a los altos impuestos aplicados por el Estado.

Los impuestos son IVA, Impuesto a las Ganancias, Ingresos Brutos, Impuesto a los débitos y créditos bancarios, más los impuestos por el personal. 

Otro franquiciatario de una marca top argentina ubicado en Palmares aseveró que el costo shopping «es un factor donde hay que apuntar, ya que al estar en un shopping te asegurás la venta, y el costo es muy alto, pero es real que fabricar en la Argentina es casi imposible de lo caro que es, y la carga impositiva es extremadamente alta».

«Acá no se está fabricando casi nada»

Y confesó que la mayoría de las marcas argentinas premium no están fabricando en el país: «Todas están fabricando en China, lo que también tiene un costo de importación, pero acá ya no se está fabricando casi nada porque es carísimo».

«Las tarjetas, es un horror lo que me sacan; me descuentan cerca de un 25% de la venta», añadió otro comerciante del conocido mall.

Desde el área textil aseguran que el 45% de la composición del precio de una prenda está compuesto por el costo de la fabricación del artículo, el diseño, el marketing y la comercialización y distribución de la indumentaria. El resto no tiene que ver con esa cadena.

«El fabricante ya hace las cosas caras. Yo vendo al precio que la marca la vende. No la subo, pero lo cierto es que la mercadería sale cara porque la producción es cara. No tiene que ver solo con el shopping», aseguró otra franquiciataria ubicada en el MPS.

Los comerciantes también mencionan el alto costo que significa tener a los empleados en blanco. Por ejemplo, a un local del Shopping con 4 vendedores, le cuesta 100.000 pesos en total mantenerlos. «El impuesto por tener a los empleados en blanco es excesivo», aseguran.

«Es un combo de todo», dijo al Post un comerciante de Palmares. «Pero lo principal son los impuestos. Estar en un shopping te ‹mata› porque a su vez a ellos los ‹matan› con los impuestos. Las fabricas no pueden hacerlo más baratos porque pagan muchos impuestos también, entonces es todo un círculo. La carga impositiva es lo peor», añadió.

Frente a todo lo anterior, los comerciantes de los shoppings aseguran que su ganancia no supera el 10%. «Los comerciantes no ganan nada, es muy fina la diferencia que se hace», sostienen, y aseguran que no es posible trasladar esos costos a los precios.

Si lo pagás no te quejes...

Más allá de costos, gastos e impuestos existe un factor psicológico que hace que estos precios muchas veces alocados no bajen, por más éxodo de compras que haya a Chile. Hay un pequeño nicho de consumidores que acepta pagar lo mismo por un par de zapatos de marca argentina que por una de diseñador internacional. Si se vende, el precio no se baja, y los competidores se basan en el precio de las marcas semejantes.

«A los mendocinos top le gusta la marca»

«Hay un grupo chico que cree que la ropa se fabrica para ellos. A los mendocinos top le gusta la marca y la chapa, le da seguridad, y teniendo la posibilidad de comprar en el exterior prefieren hacerlo acá», aseguró una comerciante de indumentaria con local en el mall de Guaymallén. Y agregó: «La mendocina sabe que en Chile pueden comprar en Zara o H&M, pero también saben que cuando vayan a la playa van a estar todas con la misma malla de Zara, y odia eso».