Cada vez hay más ofertas y pedidos de bebés por internet

Desde la secretaria de Ñiñez, Adolescencia y Familia recuerdan que es te tipo de adopción indirecta es ilegal en el país.

Cada vez hay más ofertas y pedidos de bebés por internet

Por: Mendoza Post

La única manera correcta de adoptar a un hijo es anotándose en los registros que hay en cada provincia y que están centralizados en la Dirección Nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA)”, explica a Clarín Yael Bendel, secretaria nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.

Apenas la semana pasada, desde la Secretaría denunciaron la existencia una página de Facebook “a través de la cual se pondrían en contacto personas que ofrecerían entregar a sus hijos a personas que desearían adoptar un niño en el marco de situaciones y condiciones irregulares que bien podrían esconder la comisión de gravísimos delitos en perjuicio de niñas y niños”. La presentación entró para sorteo en la Cámara del Crimen y terminó radicada en el Juzgado de Instrucción N° 6 de la Capital Federal.

“Hola ¿alguien quiere adoptar? Estoy embarazada” 

“Hola, busco con desesperación alguien que quiera dar a su BB por diferentes motivos de la vida. Por favor, hace dos años por un problema en el parto me extirparon el útero y no puedo tener más hijos. Si alguien sabe o quiere dar a su BB espero su mensaje con muchas ilusiones ya que tengo todos los requisitos para darle amor, educación y un buen pasar económico”, se lee en uno de los posteos de esa página, cuyo nombre no deja espacio a ninguna confusión: se llama “Quiero dar a mi bebe en adopción - Argentina”.

El dibujo de una cigüeña cruzando el cielo con un bebé colgando de su pico. Esa es la imagen que recibe a todo quien entra a esta página de Facebook. Los testimonios, abiertos a la lectura pública, no son tan naif como la ilustración. “Hola ¿alguien quiere adoptar? Estoy embarazada”, se lee en un post de mediados del año pasado. Las propuestas no tardan : “Hola ¿de cuánto estás?”, pregunta casi de inmediato una mujer. “¿De dónde sos? Un número para hablar”, propone otra.

Pagan hasta 30 mil dólares por un bebé.

El mantra de los postulantes a quedarse con los bebés que se ofrecen por la web es simple: “Tengo mucho amor para dar”. A partir de esa frase se desgranan historias de embarazos fallidos o inseminaciones que no llegaron a buen puerto. En general de uno y otro lado se percibe miedo y desesperación.

Desde otra página, más enfocada a un público latinoamericano y con un perfil religioso (“No lo mates, dámelo a mí”), los intercambios se hacen cruzando fronteras. Al lado de cada posteo se ve una prolija banderita del país desde donde cada persona manda su mensaje.

Uno de los métodos más comunes para esquivar los procesos legales de adopción es anotar al recién nacido como hijo de su madre biológica y del varón de la pareja que se lo va a quedar, que le da su apellido desde el primer momento. 

Se sabe: ya todo está inventado. Pero cuando lo que se ofrece al mejor postor es un bebé, los riesgos de las transgresiones son demasiado altos. Un ejemplo extremo: luego de analizar 5.029 posteos en un lapso de más de cinco años, la agencia de noticias Reuters reveló en 2013 que numerosas familias de Estados Unidos que habían realizado adopciones internacionales (de nenes latinomericanos, africanos, asiáticos en general y chinos y rusos en particular) los estaban ofreciendo en Internet en una especie de reventa. El motivo: se habían cansado de ellos y querían sacárselos de encima.