Ciccone: Laura Muñoz festejó el fallo contra su ex y Boudou

Ratificó que Alejandro Vandenbroele fue convocado directamente por Boudou. "Esto es una película de mafiosos", sostuvo.

Ciccone: Laura Muñoz festejó el fallo contra su ex y Boudou

 Laura Muñoz, ex mujer del empresario Alejandro Vandenbroele, celebró hoy la decisión de la Cámara Federal que confirmó el procesamiento del vicepresidente Amado Boudou y otros acusados por el caso Ciccone, una operatoria que definió como "un negociado entramado por amigotes que querían quedar beneficiados".
"Es un decisión acertada. Todos estábamos esperando que suceda -dijo la mujer-. Esto va a ayudar a que la Justicia empiece a trabajar más seriamente y rápidamente, para demostrar que es posible hacer justicia y llegar a la verdad".

En declaraciones a TN, Muñoz afirmó que "esto se ha convertido en una película de mafiosos" y ratificó que su ex marido fue convocado por Boudou, a través de su amigo y socio José María Núñez Carmona, para participar primero de la operatoria de The Old Fund en Formosa y luego la adquisición de la quebrada imprenta Ciccone, fabricante de billetes para el Estado.

Según recordó, "Vandenbroele empieza a trabajar para Boudou con el tema de Formosa y ahí Boudou le manda a decir con Núñez Carmona que necesitaban a un abogado de confianza para que lleve adelante ciertas cosas; se terminó con ese primer trabajo (de la restructuración de la deuda de Formosa) y se inició después el de Ciccone".

"Todo (era) el negociado entramado por amigotes que querían quedar beneficiados. Era claro que era una cuestión entre amigos para sacar un beneficio y de poder", opinó.

Al igual que Muñoz, Vandenbroele vive en Mendoza.

Fueron las palabras de Laura Muñoz las que llevaron a dar inicio a la investigación que salpica al vicepresidente: el 6 de febrero de 2012, en la primera emisión del ciclo del periodista Jorge Lanata en radio Mitre, la mujer dio una entrevista en donde afirmó: "Mi ex esposo es el testaferro de Boudou".

A partir de ahí se dio inicio a la causa judicial con la intervención del juez Daniel Rafecas y del fiscal Carlos Rívolo, que viajó a Mendoza a realizar un procedimiento en la ex casa de Muñoz y Vandenbroele, y luego a realizar un allanamiento en un departamento de Boudou de Puerto Madero.

Eso generó una exposición de Boudou, donde terminó acusando al Procurador General Esteban Righi y al juez Rafecas de cruzarse mensajes de texto con un abogado allegado a Núñez Carmona, y el paso de la causa a manos del juez Ariel Lijo y el fiscal Jorge Di Lello.

"Ver hacia atrás y resistir todo esto. El juez Lijo ha sido tan valiente y ha trabajado tan bien. Es liberador y emocionante. No tendría que ser así; en cualquier país normal y civilizado, la Justicia actúa rápido. Pero vivimos en un mundo al revés", señaló.

Muñoz indicó que ahora vive "más tranquila, con custodia, con gente que me cuida" y en donde "también desde la sociedad la mirada hacia mi es distinta".

"La gente ya sabe cual es la verdad porque la Justicia lo ha dicho. Esto que parece una pavada para alguien que estuvo tan sola, con tres menores, es muy emocionante. Ya no tengo ese miedo. Ayer lo vimos en la marcha. Si el Poder Judicial se levanta, y la gente lo sigue, y nadie tiene miedo, el país ya no es el mismo", opinó.

En ese marco, la ex mujer de Vandenbroele afirmó que "los hombres de la Justicia" le han puesto "un punto final" y añadió: "Acá todo lo que sucedió con Nisman y esta sensación de la Justicia federal de haber sido atacada, la sensación del pueblo de tanta impunidad y de que no se puede soportar más".

Sobre su ex pareja, Muñoz afirmó que Vandenbroele "vive encerrado" y "todas las semanas" va a buscar a la hija que tiene en común a la puerta de su casa.

"Sé que lo busca la Justicia uruguaya y él se esconde. Pero a pesar de toda su cuestión política-judicial tan difícil, él igual sigue (creyéndose) un gran señor y conmigo me lo hace saber a través de la Justicia de familia. No es alguien que se lo vea cabizbajo", añadió.