La resistencia mendocina a la supresión de la feria judicial

En las últimas horas, el ministro de Justicia, Germán Garavano, reconoció que el gobierno nacional impulsará una reforma para suprimir la feria judicial, el receso de actividades que actualmente se extiende por 45 días.

A ese respecto, Carlos Ordóñez del gremio de los Judiciales de Mendoza salió con los tapones de punta y advirtió que “es una medida que genera impacto para la tribuna”.

“En realidad esto está dentro del plan de Justicia que es el 2020. Hace un año aproximadamente que nos hemos reunido con el ministro Garavano, donde se ha tratado una reforma de la Justicia argentina. Esta es una iniciativa que no es de ahora. Hay todo un grupo de abogados, una corriente de gente que busca que la Justicia sea ágil para que se pueda garantizar seguridad cívica a inversores internacionales”, aseguró Ordoñez.

Y añadió: “Esto no tiene que nada que ver con lo que necesita la Justicia en este momento en Argentina. Nadie ha probado que la mayor carga horaria de los tribunales abiertos hagan a una Justicia más ágil, más eficaz, más eficiente y por sobre todas las cosas más justa”.

Para el gremialista, la medida de eliminación de la feria es “atractiva para las personas que creen que a partir de ahí habrá un servicio mejor”, pero “tenemos que empezar a cerrar varias historias. Primero que nada el derecho claro del gobernador de tener el dato concreto de lo que me toca como integrante del gremio judicial. Pero por otro lado se planteaba esta modificación que tiene que ver con una medida para la tribuna”.

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Acto seguido, Ordoñez explicó en qué se enfocaría para mejorar la Justicia: “Tenemos que evaluar qué se ha invertido y cuál ha sido el impacto de esa inversión en el presupuesto, que dicho sea de paso no ha sido la adecuada. Desde diez años de la implementación del Código Procesal Penal todavía no lo podemos aplicar en toda la provincia”.

Finalmente, insistió: “No va a ayudar en nada la feria judicial. Creo que es un problema integral, la vía judicial entra en un espacio mínimo dentro de la reforma que necesita la gente. Se requiere de una solución más profunda y participativa. Esto lo pensamos muy pocos para que lo cumplan muchos. Da la impresión de que la Justicia no puede quedar en manos exclusivamente de funcionarios”.