Marcelino Iglesias "vetó" a los feriantes de Guaymallén

El intendente de Guaymallén decidió vetar una ordenanza para permitir ferias en espacios públicos de ese Departamento.

Marcelino Iglesias "vetó" a los feriantes de Guaymallén

Por: Mendoza Post

En medio de tires y aflojes varios, la polémica por los feriantes de Guaymallén no para de crecer. Ayer nomás, Marcelino Iglesias, intendente de ese Departamento, hizo un ofrecimiento a los vendedores ambulantes que estos rechazaron.

Ahora, decidió vetar una ordenanza que permitía a las ferias en lugares públicos, algo que había anticipado que haría.

“Esta situación viene de larga data y tiene raíces hasta casi históricas. Guaymallén fue considerado, de hecho no de derecho, como el patio trasero de Capital. Durante mucho tiempo las actividades que no se podían realizar en Capital se iban instalando en Guaymallén",  sostuvo ante los micrófonos de radio Mitre Mendoza.  

Iglesias está decidido a no dejar que los feriantes se instalen en Guaymallén

Al mismo respecto, contó: "Guaymallén tiene que pegar un salto cualitativo y cuando yo me hice cargo de la comuna lo primero que hice fue ordenar a la administración, el personal, el equipo móvil para poder prestar el servicio adecuadamente y no tener que interrumpirlo. Hacer un plan de obra pública, pero también hay que ordenar la calle: los espacios públicos, la venta de mercancías y demás de acuerdo a la normativa que hay que aclaro que es similar en todos los municipios del país, y del mundo casi”.

Ver además: Iglesias quiere que los feriantes se vayan a Ciudad y Godoy Cruz

Iglesias insistió en que lo que trata de regular es una actividad lícita: “Entonces lo que nosotros iniciamos fue un diálogo hace tiempo con los feriantes para decirles que no podían estar ahí y no podían las actividades que hacían. Porque si bien hay un grupo de gente a la que su situación social amerita que uno ponga la lupa para darle una mano hay de todo en esa feria, en esa y en otras, pero en esta fundamentalmente. Hay gente mayorista, minorista pero el 40% no son del departamento, muchos son de Capital y Godoy Cruz. La pregunta que uno se debería hacer es: ¿por qué no desarrollan esas actividades en Capital y Godoy Cruz? Porque se las levantan inmediatamente. Pero en Guaymallén no las van a poder ejercer tampoco así que se tendrán que ir adaptando a las normas. Hay competencia desleal del comerciante instalado, que tiene costo fijo, que tiene luz, gas y tasas municipales, ingresos brutos, etcétera. Hay ventas de origen, de dudoso origen o procedencia, hay mayoristas y minoristas”.

Y añadió: “Pocos lo saben pero son predios públicos pero hay algunos ‘avivados’ que subarriendan espacios a distintos puesteros. Es decir que hacen una explotación de los mismos humildes. Todo esto nosotros no lo podemos convalidar. El diálogo no es recibir, como esta gente pretendía que el diálogo era hacer lo que ellos querían, como ellos querían y donde ellos querían. Por eso llegó un momento en que el diálogo se terminó, no se cortó sino que se terminó. No se llegó a un acuerdo, nosotros como municipio ejercimos nuestras facultades que ya las veníamos demorando bastante”.

¿La política detrás de los feriantes?

De todos modos, Iglesias sospecha que existe un contexto político detrás de toda la discusión: “Político partidario diría. Hubo muchos feriantes que accedieron al diálogo, que se inscribieron, que se sometieron a la encuesta social. Pero este sector vinculado al FIT, el FIT por naturaleza no soluciona nada. Ellos tratan de crear conflicto, porque alcanzan visibilidad. Si estuviera Carlos la Rosa se reiría mucho porque yo veía los hechos desagradables… porque los hechos de violencia son todos desagradables. El sábado al mediodía parecía que algunos estaban por conquistar el Palacio de Invierno de San Petersburgo por la visión que tenían. Esto no es así, es un conflicto que hay que desarrollar atendiéndose a las normas. El diálogo tiene que ser estrictamente dirigido a cómo se cumplen las normas en el municipio”.

Finalmente, explicó que, en el medio, “se desarrolla un intento de ordenanza que vulnera los derechos del Ejecutivo. Y lo que era más grave es que permitía que se hicieran en espacios públicos. No solo un día sino sábado, domingos y feriados. Y decir que hacíamos abandono del espacio público porque cualquiera se va a poder instalar lo mismo. A mí me eligieron para preservar y ordenar el espacio público de Guaymallén, las calles, las plazas, los paseos y el sábado tuvimos una experiencia en la plaza Bolivia del barrio Pedro Molina donde los propios vecinos obligaron a los feriantes que se habían instalado a que se retiraran”.

Y culminó: “La realidad es que ningún vecino quiere que se le instale semejante feria en las proximidades. Por lo tanto no vamos a permitir el enfrentamiento de pobres contra pobres nosotros. Por eso tomamos la decisión de vetar la ordenanza para que no se permita la venta ambulante y que aquella que se realice que sea específicamente normada y trabajando con las herramientas que tenemos que son suficientes”.

Los feriantes, furiosos con Iglesias