Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) una de cada 3 mujeres en el mundo que estuvo en una relación, sufrió algún tipo de agresión física o violencia sexual y no pide ayuda.
Se tiende a pensar que estos sucesos son más frecuentes en familias menos adineradas o de un bajo nivel educativo, pero un estudio demuestra que las mujeres de clase "alta" tienen los mismo problemas.
Y las presiones por mantener las apariencias sobre un supuesto matrimonio feliz, es una de las causas principales por las cuales no denuncian estos casos.
Así lo indicaron Megan Haselschwerdt y Jennifer Hardesty, profesoras de Desarrollo Humano y Estudio Familiares en las universidades de Auburn e Illinois de Estados Unidos.

La violencia puede ser física o psicológica.
La cultura de la riqueza, el bienestar material, el perfeccionismo y el estatus social hacen que las mujeres decidan no pedir ayuda ante cualquier tipo de agresión con su pareja.
En este estudio, entrevistaron a mujeres casadas que ya habían sufrido violencia de género en sus hogares. Los resultados que fueron publicados en el Journal of Marriage and Family señalaron que sus esposos o parejas, ejercían el control mediante amenazas, golpes, insultos o hasta espiando sus movimientos.
Según la OMS estos son los 8 factores que favorecen la violencia de género:
1) Deficiencias en la educación (autores o en víctimas).
2)Haber sufrido maltratos durante la infancia.
3) Historial de conductas violentas.
4)Aceptar estas actitudes machistas.
5)Abuso de alcohol o drogas.
6)Problemas de comunicación con la pareja.
7)Insatisfacción en el matrimonio.
8)Sospechas de que la pareja es infiel.

La violencia de género también afecta al bienestar social de la víctima.