Escándalo en un colegio privado: acusan a pediatra de golpear a su hija de 3 años

Paradójicamente el médico trabaja en el Programa Provincial de Prevención del Maltrato Infantil de Mendoza.

Escándalo en un colegio privado: acusan a pediatra de golpear a su hija de 3 años

Por:Leonardo Otamendi
Editor Post

El Colegio Español, de Guaymallén, se convirtió en los últimos días en una verdadera usina de rumores vinculadas a un posible maltrato infantil. También, de parte de los padres de los alumnos hay críticas al establecimiento porque entienden que no actuaron como corresponde ante los presuntos golpes que recibió una nena de 3 años.

El padre le dijo al POST que no ha golpeado a su hija.

Hace 10 días, una niña que asiste a la sala de 3 tenía hematomas en el rostro. "Le preguntamos a su hermanita, que tiene 7 años y va a la misma escuela, qué le había pasado y ella nos respondió: 'Le pegó mi papá'. Al menos yo me quedé helada, la otra hermana es compañera de mi hija", fue el comienzo de una charla con una madre que envía a su hija al Español.

Pero esto no quedó allí. La mujer continuó: "En el colegio lo único que hicieron fue un acta sobre el padre pero no le dieron intervención a la Justicia ni a ningún organismo que protege los derechos del niño. Entonces, como estaba re enojada con la escuela, llamé al 102 para informar lo que estaba pasando con la nena de 3 años".

Fue extraño para esta mamá llamar a ese número porque el padre, presunto maltratador de su hija, trabaja allí, en el Programa Provincial de Prevención del Maltrato Infantil. A este hombre lo identificaremos como Rodolfo V., médico pediatra.

Si le preguntaron a la hermana de 7 años es que algo le vieron en el rostro y ella fue muy precisa al responder

El POST consultó al representante legal del colegio, Marcelo Flamarique y confirmó que labraron el acta y aseguró que no tienen por qué judicializar la sospecha o darle intervención a los órganos que se dedican a estos casos.

Pero Flamarique fue más allá: "La nena no tenía nada, lo comprobamos". Hay algo que no entiende el directivo: No es él quien está encargado de confirmar o descartar que la nena fue golpoeada.

Los comentarios durante el acto sobre este caso eran incesantes.

Las causalidades suelen ser extrañas. Durante la tarde de este martes un periodista de este diario fue hasta el colegio para hablar con Flamarique para que explique y detalle por qué no debe darle intervención a nadie ante una sospecha. Justo se estaba realizando el acto del fin del ciclo lectivo del Jardín y allí se produjo un diálogo con los padres de la nena supuestamente golpeada.

Ambos se mostraron consternados por la situación  y negaron rotundamente que su hija sea víctima de maltrato. Al respecto, expresaron que desconocen quién y por qué llamó al 102, ya que estos no ocurrió, expresaron.

La conversación con los padres de la nena ocurrió en este ámbito.

Rodolfo V. y su esposa atribuyen este escándalo a "comentarios de padres o de gente que suele participar en instituciones escolares y tiene que ver con una actitud malintencionada".

Asimismo,  afirmaron que, debido a la denuncia al 102, un grupo de policías concurrió a su casa y "constataron que lo denunciado no era real ya que la niña no mostraba golpes de ningún tipo. Incluso, constataron el vínculo de la niña con nosotros, que a mi entender, es muy importante. La presencia de las autoridades policiales quedó sentada en un acta que ellos mismos firmaron", aseguró Rodolfo V.

Nuevamente se repite una equivocación sin que esto signifique juzgar al padre en el POST: No son los policías los que deben determinar si un niño ha sido golpeado o no.

En tanto que Flamarique insistió en que "la niña no tenía marcas" de algún tipo de golpe. Reafirmó ese concepto al decir que otras docentes del establecimiento corroboraron que la alumna no tenía lesiones visibles. Otra vez el mismo error.

Sin embargo, el representante legal reveló que en la reunión en la que citaron a los padres de la niña para labrar el acta, Rodolfo V. le reconoció que le pegó un "chirlo" por una falta de respeto para con uno de sus progenitores.