El regreso de la liga de los gobernadores (revés para Macri)

El regreso de la liga de los gobernadores (revés para Macri)

Por:Walter Schmidt (*)

Sus integrantes representaban a los máximos dirigentes de varias provincias de Argentina, quienes decidían en forma consensuada a quién apoyar como candidato a la futura presidencia.

Corría 1870 y nacía la Liga de los Gobernadores que enfrentaba al poder central de Nicolás Avellaneda desde el interior del país.

Casi un siglo y medio después, en un contexto muy distinto, los gobernadores peronistas intentan construir un polo opositor con poder territorial, huérfanos de liderazgos en el PJ tras la derrota electoral del 2015 y la debacle del kirchnerismo como corriente política.

Con esa idea, los mandatarios provinciales vienen de asestarle un duro revés al Poder Ejecutivo al archivar el proyecto de Reforma Electoral que implicaba el uso de la boleta electrónica.

En pocos meses, pasaron de ser aliados del gobierno a ser la verdadera oposición, sobre todo, en el principal escenario político en el que se ha convertido el Congreso nacional.

A modo de ejemplo, tras la polémica por la frustrada Reforma Electoral, hoy la oposición salió a reclamar al gobierno por la aprobación de una Ley de Paridad de género. Pero el oficialismo la estaba esperando.

Esa iniciativa tenía dos vertientes. Una en Diputados, donde justamente formaba parte del paquete de Reforma Electoral que obtuvo media sanción en la Cámara Baja pero que después los gobernadores peronistas bloquearon en el Senado. La otra, en el Senado, como iniciativa de una legisladora peronista.

La oposición reclamaba entonces, por estas horas, por el proyecto del Senado y en Cambiemos le retrucaron: "Que aprueben el paquete de reforma electoral y también sale la ley de paridad".

"La paridad y alternancia de género en las listas de candidatos ya fue aprobada por la Cámara de Diputados en sesión especial del 19 de octubre de 2016, no como un instrumento aislado o disociado, sino en el marco de una reforma integral del Código Nacional Electoral, que tiende a garantizar la claridad y transparencia en los comicios, protegiendo así los derechos políticos de todos los argentinos", indicaron en Cambiemos. Ergo, aprueben el paquete de reforma política y listo.

La zaga de la disputa in crescendo entre la Nación y las Provincias tuvo su correlato en Olivos: de los 23 gobernadores convocados para firmar con el gobierno la adhesión a un plan de lucha contra las adicciones -un tema de fácil consenso si los hay- que luego se transformaría en un acto encabezado por Mauricio Macri en el que mostraría la sintonía con las provincias, sólo asistieron 7 de los mandatarios.

La ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, ante una consulta de Agencia DyN, no tuvo otro remedio que admitir la escasa asistencia, pero se escudó en problemas de "agenda" y en que varias provincias enviaron a representantes.

No es lo mismo la foto que el Presidente ostentaba a principio de año con la asistencia perfecta de los gobernadores de Cambiemos y los opositores que la de hoy, con una escasa concurrencia y 15 gobernadores ausentes.

La advertencia desde la Casa Rosada de "escrachar" en la campaña electoral del próximo año a los gobernadores peronistas que no aceptaron apoyar la reforma electoral, parece haber hecho mella en el vínculo con la Casa Rosada.

Sin embargo, los mandatarios saben que su estrategia beligerante tiene sus límites: el proyecto del Presupuesto no tiene demasiados obstáculos en el Congreso nacional, a sabiendas que los distritos dependen de esa aprobación para asegurarse los recursos que la gestión macrista les prometió cuando la relación era idílica.

(*) Especial para Mendoza Post