En verano también podemos contraer enfermedades respiratorias. Con estos consejos para usar correctamente el aire acondicionado, podrás evitarlo.

Mirá cómo afecta el aire acondicionado a la salud

Por: Mendoza Post

Las enfermedades respiratorias en general siempre se relacionan con las condiciones medioambientales, las diferentes estaciones, los cambios climáticos y en particular las variaciones de la temperatura ambiente.

Si bien es conocido el incremento en los casos de enfermedades respiratorias durante la temporada invernal, también es común la aparición de síntomas respiratorios por el frío de los aires acondicionados durante las temporadas de calor.

¿Por qué nos enfermamos más en invierno?

El aire que respiramos es acondicionado por nuestro organismo. La nariz actúa calentándolo, humidificándolo y filtrándolo. Luego, se conduce por las vías respiratorias para llegar lo más puro y limpio posible a nuestros pulmones.

Las temperaturas extremas, en especial el frío, tienden a modificar no solo las condiciones de la inmunidad de las personas, sino también las del medioambiente y de los gérmenes.

En invierno, la actividad cíclica de los virus es mayor. Éstos tienden a sobrevivir más en el ambiente y se dan las condiciones para que la transmisión sea mayor: ambientes cerrados, mayor hacinamiento, menos ventilación, inadecuados sistemas de calefacción y más actividad laboral y escolar, entre otras.

A su vez, los huéspedes están más susceptibles ya que las defensas de la vía respiratoria, por donde entran los gérmenes, están disminuidas debido a que el aire frío y seco tiende a inmovilizar las cilias, que son los pequeños pelitos que se encuentran en las vías respiratorias desde la nariz a los bronquios y barren los gérmenes hacia afuera del organismo.

¿Qué pasa en el verano?

En esta estación del año, si bien las enfermedades respiratorias infecciosas son menos frecuentes, cuando las temperaturas son muy elevadas muchos cuadros o síntomas de este tipo son ocasionados por el mal uso de los aires acondicionados

Éstos enfrían el aire, le quitan humedad (lo secan) y tienden a acumular polvo en los filtros, todo lo contrario de la función de las vías respiratorias. Esto favorece cuadros infecciosos o inflamatorios sobre todo en las vías respiratorias altas entre ellas la rinitis, la sinusitis, la faringitis y la laringitis.

Además, el uso de aires acondicionados tiende a favorecer ambientes cerrados y facilitar la transmisión de gérmenes. 

¿Cómo prevenir enfermarse en verano?

El sitio DocSalud, publicó unos consejos útiles en el uso de aires acondicionados:

- Acondicionar los ambientes con temperaturas de entre 24 y 27 grados.

- Tratar de mantener la humedad de los espacios con la función de ventilación.

- Mantener los filtros limpios.

- Evitar los cambios bruscos y frecuentes de temperatura para permitir que el organismo se adapte gradualmente.

- Mantenerse bien hidratado y alimentado.

- No fumar.

- No automedicarse y consultar al médico en caso de síntomas importantes o persistentes de resfrío.