El Estado Nacional debe pagar una indemnización por un femicidio

Un hombre asesinó a su mujer frente al policía que debía custodiarla y ahora el Estado debe indemnizar a las hijas.

El Estado Nacional debe pagar una indemnización por un femicidio

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

Una jueza condenó al Estado Nacional a indemnizar a dos niñas porque su padre, acusado de violencia de género, mató a su madre en el momento en que fue a buscar sus pertenencias, acompañada por la policía.  

La jueza federal Macarena Marra Giménez, titular del Juzgado Nacional en lo Contencioso Administrativo Federal N° 12, condenó al Estado Nacional y a un agente de la Policía Federal, por cumplir de un modo irregular el deber de seguridad personal. 

La señora "S" denunció en 2010 que ella y sus hijas eran víctimas de violencia psicológica y física por parte del señor A. 

De esas denuncias surgió una prohibición de acercamiento de A hacia su esposa e hijas, que hacía pocos días se habían escapado de él y vivían en otro lado.  El señor A era portero del edificio y, como tal, la familia vivía en la portería. 

Las hijas tenían 11 y 8 años en 2010. 

Junto con la prohibición de acercamiento, el juez que intervino dictaminó la cuota alimentaria que el hombre debía pasarle a su esposa, y dio aviso a la comisaría 17 de la zona de Palermo para que la mujer pudiera ir a retirar sus pertenencias a la portería. El juez ordenó que la mujer fuera con custodia policial. 

La mujer fue acompañada por el Sargento Juan Leiva. El policía relató que el marido abrió la puerta de buen modo, e incluso le dijo a su mujer "hola mamita" queriendo darle un beso que ella rechazó. Leiva declaró que le llamó la atención al hombre por ese gesto y que "en ese momento le cambió la cara". 

A pesar de que el hombre tenía una prohibición para acercarse a la mujer, Leiva no tomó ningún recaudo para alejarlo de su esposa. 

La mujer denunció años de violencia

La mujer subió una escalera para buscar útiles de sus hijas en una especia de altillo. Mientras tanto, Leiva le dio la espalda para ponerse a hacer el cata del procedimiento y, en ese descuido, el esposo subió detrás de la mujer y cerró la puerta del altillo.

Entonces se la escuchó gritar "¡socorro! ¡socorro policía! ¡me va a matar!" en lo que Leiva corre hacia el altillo pero no puede abrir la puerta porque al parecer, el hombre se paró sobre ella. 

En un momento los gritos cesaron, Leiva logró abrir la puerta y alcanzó a subir medio cuerpo, pero cayó herido con un corte sangrante en el abdomen. 

Todo esto lo ve la hermana de la señora S, quien al escuchar que su hermana ya no grita y ver caer al policía, sale corriendo a buscar al otro policía, chofer del patrullero que los llevó. 

Detrás de ella salió corriendo Leiva también. 

Cuando los refuerzos volvieron encontraron que el hombre había matado a su esposa a cuchillazos y luego se había suicidado. 

El fallo estipula que las niñas reciban cerca de 450 mil pesos cada una.